País Vasco
Cuentas anuales de Bildu

Bildu pasa por su mejor momento económico tras sus pactos con Sánchez: beneficios de 6 millones

Bildu disfruta de una contabilidad saneada como nunca en su historia. OKDIARIO ha tenido acceso a sus cuentas y los números no engañan. Los administradores del proyecto rupturista de ETA se benefician de forma millonaria de las aportaciones públicas a los partidos políticos legales en España. Los dos últimos ejercicios contabilizados se cierran con resultados positivos -que en los partidos se computan como «ahorros»- de seis millones de euros, 12 en total.

Bildu cerró sus cuentas en 2021 con 5.925.980 euros en positivo. En 2020 esta cifra fue muy similar: 6.038.074 euros. Los resultados fueron menos boyantes en los años anteriores: 4.515.017 euros en 2019, 3.601.994 euros en 2018, 4.235.778 euros en 2017, 2.800.550 euros en 2016, 627.790 euros en 2015 y 77.376 euros en 2014.

Profundizando en los números del ejercicio 2021, Bildu recoge un incremento en sus ingresos de origen público de 6.339.659 euros en 2020 a 6.973.005 euros en 2021. Se trata de las subvenciones anuales para gastos de funcionamiento (que bajan ligeramente), las aportaciones de grupos institucionales (que suben casi un millón) y las subvenciones para gastos de seguridad (que se disparan de 5.009 euros a 49.731 euros en un año).

En relación con los ingresos de origen privado, se multiplica lo recaudado por cuotas de afiliados de 45.865 euros a 293.636 euros. También suben las aportaciones de afiliados y cargos públicos de 2.743.918 euros a 3.035.636 euros en un año.

Por otra parte, aparecen los gastos. El gasto en sueldos sube de 1.294.914 a 1.508.901 euros. En relación con el pago de indemnizaciones, estas pasan de 6.827 a 14.108 euros. Igualmente, en el partido de Arnaldo Otegi también suben las cargas sociales, los pagos a la Seguridad Social, los servicios exteriores, tributos y amortizaciones.

Plan

En este punto, la hoja de ruta de Bildu pasa desde hace años por un acercamiento total al Gobierno central. Se han convertido en uno de los partidos que menos fallan al PSOE y a Podemos en las votaciones claves en el Congreso. Es uno de los grupos parlamentarios que antes recibe la llamada del Ejecutivo para confirmar los apoyos en asuntos capitales. En paralelo, van consiguiendo demandas que consideran prioritarias para el País Vasco y para los terroristas de ETA, como el acercamiento de los presos primero, el traslado a las cárceles vascas después y la concesión de la semilibertad ahora que la gestión penitenciaria ha sido traspasada al Gobierno Vasco.

En un segundo plano continúan sus aspiraciones de independizarse de España. Cuentan con llevar a su coordinador general, Arnaldo Otegi, al despacho de lehendakari en las próximas elecciones. En ese momento desplegarán un plan para «reclamar la soberanía» y la defensa de una «identidad nacional vasca inclusiva». En los últimos días, ha pedido lograr entre todos «los instrumentos suficientes» para afrontar los grandes retos del futuro.

El 12 de octubre, Otegi señaló que el Día Nacional de España no tiene nada que celebrar, como tampoco el 14 de julio, Fiesta Nacional de Francia. «Los vascos, que siempre hemos sido respetuosos con el resto de pueblos del mundo, decimos que nuestra única patria es Euskal Herria. No somos españoles ni franceses», esgrimió.

En este sentido, subraya que la izquierda soberanista vasca «reivindica la soberanía para defender la identidad nacional» vasca. No obstante, precisó que el objetivo es que «este país tenga instrumentos suficientes para hacer frente a los grandes retos que se avecinan: la crisis climática, la igualdad de género, la igualdad social, los cuidados, otras políticas industriales, políticas que favorezcan el trabajo y las dinámicas que frenen el cambio climático. Nuestra soberanía y nuestra identidad son inclusivas».