Opinión

Vox asusta a los socialdemócratas de todos los partidos

El pasado domingo VOX celebró un acto multitudinario en el Palacio de Vistalegre. En la misma plaza de toros donde Podemos celebró su asamblea fundacional ante 7.000 asistentes, llegando a los 9.000 en su segundo Congreso, el partido de Santiago Abascal ha reunido a más de 13.000 personas, de las que más de 3.000 tuvieron que quedarse fuera al completar el aforo. El último barómetro del CIS otorgó a VOX un porcentaje de intención de voto por encima de PNV, En Marea y Bildu y ya muchas encuestas estiman que podrían obtener entre 1 y 4 escaños, lo que, en un hemiciclo tan fragmentado, los convertiría en un partido influyente en la política nacional. Durante años, gran parte de la prensa ha escondido las noticias de VOX, incluso cuando han sido los que han sentado en el banquillo a la mayoría de los golpistas catalanes, pero ahora que desbordan Vistalegre empiezan a preocupar.

Así El País titula que “La extrema derecha de Vox llena Vistalegre”, El Mundo dice que “Vox llena Vistalegre con un proyecto contra los extranjeros, el independentismo y el feminismo”. Y La Vanguardia señala que “Los ultraderechistas de Vox llenan Vistalegre”. En un país en el que tanto al PP como a Ciudadanos se les llama fachas e incluso unos sectores de Podemos y del PSOE llaman fachas a otros de su mismo partido, el significado de ese término ha quedado reducido a un lenguaje infantil, por eso la prensa lo adorna con otros calificativos como “extrema derecha xenófoba y machista”. Pero, ¿es eso cierto? Analicemos en qué se basan esas acusaciones y veamos cómo de ciertas son.

La Ley Orgánica 4/2000, de los derechos y libertades de los extranjeros, prevé, como no podría ser de otra manera, la expulsión de los inmigrantes que hayan cometido infracciones graves o muy graves a dicha ley, entre las que se concreta “encontrarse irregularmente en territorio español”. VOX pide que se cumpla la Ley y eso debe de ser muy facha. Nuestro Código Penal indica que “son reos de sedición los que… se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las leyes o a cualquier autoridad… el legítimo ejercicio de sus funciones… o de las resoluciones… judiciales”. VOX pide que los sediciosos sean condenados y eso debe de ser muy facha. Nuestra Constitución indica que “se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española” y eso también debe ser facha. Y también dice nuestra Carta Magna que “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de… sexo” y eso además de facha debe ser machista y heteropatriarcal.

En el Congreso de los Diputados hay varios partidos políticos que pretenden poner fin a nuestra monarquía parlamentaria e instaurar una tercera república, haciendo gala de la bandera tricolor de la segunda república en sus actos oficiales, bandera que, por cierto, es tan preconstitucional y alegal como la usada durante el franquismo. No obstante que VOX proponga la devolución al Estado de las competencias autonómicas de Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia se considera una afrenta inaceptable. Dice Santiago Abascal que “los insultos nos los ponemos como medallas en el pecho”, porque en España por todo te llaman facha: “Que amáis a vuestra patria, xenófobos y fachas. Que la inmigración tiene que controlarse, racistas y fachas. Que les gustan las tradiciones, retrógrados y fachas. Que les molestan los impuestos abusivos, insolidarios y fachas”. Muchos ya hemos perdido el miedo a que nos llamen fachas. Ahora a la derecha liberal y conservadora sólo la representa VOX.