A las subvenciones del Gobierno ya se las llama ‘Ayudas Aagesen’
Mira que irá difícil pronunciar su nombre. El nombramiento de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Democrático, Sara Aagesen, obligó a muchos a hacer un esfuerzo añadido para familiarizarse con un apellido que a cualquiera se le atraganta en la boca. Sin embargo, las informaciones desveladas por OKDIARIO han obrado el milagro de que Aagesen haya pasado a convertirse en una forma de referirse a las subvenciones del Gobierno, algo así como mamandurria o llevárselo crudo, pero en danés, que es más elegante y viste más.
La familia de la nueva ministra ha recibido tres millones de euros en ayudas públicas, entre los dos millones largos que se adjudicó la empresa de su hermano mayor y lo que se endosó la sociedad de su marido y hermano pequeño. Por cierto, en marzo de 2023, Sara Aagesen, dijo: «Desde el Gobierno apostamos por el hidrógeno verde y el biogás. Al final el hidrógeno lleva siendo el gran protagonista de los últimos años, y el biogás tiene muchos beneficios, aunque sean un poco más complejos de monetizar. Pero todo es bueno para la cadena de valor». Pues bien, con ella como asesora y secretaria de Estado de la ministra Teresa Ribera, el Ejecutivo dio 375.900 euros a la empresa de su marido para impulsar precisamente esta energía renovable. Qué casualidad. Se trata de la startup verde Te Consulting House 4 Plus SL, con marca comercial teCH4+, según la información obrante en el Registro Mercantil. Qué razón tuvo cuando dijo que el biogás «tiene muchos beneficios».
El marido de la ministra es cofundador de esta sociedad y figura como administrador único de dicha firma, mientras que Erik Aagesen, uno de los hermanos de la vicepresidenta, dice en su currículum ser director técnico desde 2020 de esta compañía. La empresa del otro hermano, el mayor, sacó todavía más tajada, pues Hottinger Brüel & Kjaer Ibérica SLU ha obtenido en 6 años más de cien contratos del Gobierno de Pedro Sánchez por valor de 2,6 millones de euros. No diga Aagesen, diga subvención.