Opinión

Sube & Baja, por Jaime Peñafiel: semana del 18 al 24 de agosto de 2024

SUBE: Carlos III 

El rey de Inglaterra que, para poner orden en la familia, ha decidido retirar la seguridad a su hermano, el príncipe Andrés, y expulsarlo de su residencia Royal Lodge en Windsor, donde lleva viviendo desde hace 20 años. Todo ello por las consecuencias de su implicación en los escándalos sexuales con la menor Virginia Giuffre y posterior acuerdo millonario tras la demanda civil presentada por la joven. Todo un ejemplo público que deberían imitar otras monarquías.

SUBE: Isabel Díaz Ayuso

La gran presidenta de la Comunidad de Madrid, como promotora de la concentración de miles de personas en la Puerta del Sol. «No dejen de pelear hasta que caiga Nicolas Maduro. Derribemos ese muro como se hizo con el de Berlín». Junto a Isabel, una representación del Partido Popular de Madrid, lamentando que «la izquierda siga secuestrada por los intereses de Zapatero que apoya públicamente la dictadura venezolana con su asesoramiento millonario».

SUBE: Cristina de Borbón

La infanta, a pesar de su ruptura matrimonial con Iñaki Urdangarin, sigue manteniendo una estrecha relación con su ex suegra Claire Liebaert, demostrando que aunque Iñaki y ella ya no son pareja esto no es incompatible para mantener una buena relación con la familia. Fiel a la cita anual desde antes de la separación, no ha faltado jamás a su encuentro con ellos. Y no es un mero gesto para la galería sino que se le ha visto esta semana paseando con ella, llevándola de la mano, por las calles de la localidad francesa de Bidart. Este verano también ha disfrutado parte de sus vacaciones con sus hijos, con su hermana, la infanta Elena, pero, sobre todo, con su padre en Abu Dabi, a quien visita  frecuentemente.

BAJA: Carlos Alcaraz

El joven tenista murciano que, en un gesto de ira y soberbia por haber perdido en su debut en el Master de Cincinnati, destrozó su raqueta contra el suelo dañando su reputación y su imagen en contraste con el gran Rafa Nadal. Es tal su soberbia que, según Javier Martínez, «con este feo gesto da la impresión de que Alcaraz sólo puede perder contra Alcaraz». Se trataba de su segunda derrota después de la sufrida contra Djokovic en los Juegos Olímpicos de París. Un poco de modestia no te vendría mal, muchacho.