Opinión

SOS PSOE: estrategia de salvación

Mucho se habla, se especula, se conspira y se consulta a la bola de cristal para saber por dónde encontrará el PSOE la fisura por la que respirar. Se habla de mirlos blancos, de terceras vías, de naves nodrizas, de apariciones, de diosas todopoderosas, de algunos que caminan sobre las aguas y otros que convierten capullos en rosas… Pero lo cierto es que lo que se ve desde fuera, desde donde se respira bastante mejor, es que tienen montado un buen follón. Para que nos hagamos una idea, el nivel de tensión en el seno del PSOE es directamente proporcional al número de dientes que veamos cuando la diosa socialista —según Lambán— sonría. Cuando termina cada frase para, mira fijamente y sonríe. Pues ahí, justamente ahí, párese usted a contar cuántas piezas le ve. Cuanto más amplia sea la mueca, más forzada y, por ende, mayor tensión. Últimamente creo que se le pueden ver ya las muelas del juicio al sonreír. Imagínese usted.

Para empezar a aparentar normalidad han sacado a bailar a Patxi. Ya comenté aquí la semana pasada la función del Patxismo: mera cortina de humo que, viendo lo visto, ahora tiene la misión de ponerse a zurcir. ¿Recuerda usted aquello de coser? Pues eso. La misión no es otra que la de establecer unas primarias aparentes, donde los actores interpreten el papel de candidatos que, después de la presunta contienda, se unirán de manera pacífica y gloriosa en una ejecutiva multicolor, de amor y confeti. Porque así se suturarán los puntos de las puñaladas. De hecho, según se comenta, se habla, se especula, se conspira y dice la bola de cristal, parece ser que Sánchez ha recibido la oferta: si te presentas a las primarias —cosa que desde la dirección no quieren— deberías sumar después por el bien del partido.

Y parece que se lo anda pensando. Intentaron subirle al carro inmediatamente después de la presentación de la candidatura de Patxi. Y el ex secretario general estuvo al quite para decir que no, que no se monta en la caravana de Patxi. Al menos no de momento. Andan pendientes de lo que el chico más alto de Ferraz quiera hacer. Porque, de no aceptar la mano tendida a sumar pasadas las primarias, la estrategia será el ‘plan b’. O lo que es lo mismo: poner más candidatos en las primarias que sí estarían de acuerdo en sumarse a Patxi y arrinconar así a Pedro Sánchez, mostrándole ante la militancia —y el mundo— como el soberbio que no quiso coser por el bien del partido.

Por supuesto, todo esto que se plantea es la única manera que tienen de “salvar al PSOE”. No se le ha ocurrido a nadie hacer unas primarias limpias, con un censo saneado, a dos vueltas y asegurando la participación de la militancia en condiciones democráticas. Porque quizás usted no se haya dado cuenta, pero según los estatutos todavía no hay una convocatoria formal para el congreso, por lo que la presentación de las candidaturas de momento no sería formal… Aunque evidentemente, esta no será la versión de gentes como Pepe Blanco, que ya se sabe, interpretan los estatutos porque para eso los hicieron ellos.