Si el feminismo de verdad apoya a Feijóo, que Sánchez se lo haga ver
Que alguien como Amelia Valcárcel, con un pasado vinculado a la izquierda sensata y moderada que representaba en su día el PSOE y que siempre hizo bandera del feminismo clásico haya anunciado su intención de votar al PP de Alberto Núñez Feijóo no es una cuestión menor, sino la constatación de que en el socialismo español se ha abierto una brecha de dimensiones colosales a cuenta de la connivencia de Pedro Sánchez con ese ultrafeminismo sectario hasta la náusea que, con leyes como la Ley Trans, ha hecho un daño de consecuencias imprevisibles a la mujer.
Valcárcel justifica su decisión en el hecho de que el único partido que estuvo dispuesto a apoyar al PSOE para corregir los devastadores efectos de la ley del sólo sí es sí perpetrada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero fue el PP, razón por la que la histórica socialista ha decidido otorgarle «desde ya» su confianza a Feijóo, quien se ha rodeado de importantes figuras del feminismo cercanas al PSOE para abordar la trata y la Ley Trans. «Cuando el PSOE se dio cuenta –del daño de la ley del sólo sí es sí– de hasta qué punto estaba creando un monstruo, el PP estuvo de acuerdo» en reformar la ley, recordó Valcárcel. En efecto, pero es que Pedro Sánchez sólo aceptó reformar el bodrio jurídico que se convirtió en el mejor aliado de los violadores cuando ya habían sido centenares los agresores sexuales que se había visto beneficiados por la norma. Antes -conviene recordarlo- defendió e hizo suya la ley pese a contar con numerosos informes que alertaban de sus graves consecuencias. Valcárcel recuerda el sentido de la responsabilidad que exhibió Feijóo, porque podía «haberles dejado hundirse, pero no lo hiciste y te lo agradezco. Ha sido una gran, gran honradez por tu parte», concluía la filósofa feminista del PSOE. Más allá de su apoyo al PP, lo que subyace tras la decisión de Valcárcel es el cisma abierto en el socialismo español, arrastrado al fango por ese feminismo reaccionario y enemigo de la mujer que ha marcado la gestión de Irene Montero desde el Ministerio de Igualdad.
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