Si esto no es tráfico de influencias se le parece mucho
La secuencia es la siguiente: Francisco García Pascual, jefe de Gabinete de la Secretaría General de Universidades del Ministerio de Universidades de Manuel Castells, conoce como pocos la redacción de la nueva ley sobre los centros de educación superior privados, a los que se les exigirá una serie de requisitos mínimos. Dichos criterios mínimos constan en el borrador de un Real Decreto de creación, reconocimiento, autorización y acreditación de universidades y centros universitarios que el Gobierno prevé aprobar en breve. Todos los detalles de los proyectos normativos han pasado por la mesa de García Pascual, que está al corriente, hasta el último detalle, de cómo afectara la ley a las universidades privadas. Pocos como él se saben al dedillo la letra pequeña de la normativa que entrará en vigor y que salva el pellejo a las privadas.
Vale mucho por lo que hizo y sabe García Pascual, tanto que una universidad privada ha decidido ‘ficharle’. Se trata de la Universidad Europea de Madrid, donde desempeñará el cargo de decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación. De comunicación, obviamente, sabe un rato, porque lo que conoce de la futura ley lo ha ha debido comunicar divinamente. Todo un regalo en información privilegiada. Un caso de «puerta giratoria» de libro.
García Pascual tiene plaza de funcionario en la Universidad de Lérida. Pasó al Ministerio en comisión de servicios y ahora da el salto a la empresa privada tras solicitar una excedencia del Estado. La lay reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado establece que «los altos cargos, durante los dos años siguientes a la fecha de su cese, no podrán prestar servicios en entidades privadas que hayan resultado afectadas por decisiones en las que hayan participado». La excusa es que García Pascual no es considerado alto cargo por mucho que fuera jefe de Gabinete de la Secretaría General de Universidades. No será técnicamente alto cargo, pero si esto no es tráfico de influencias se le parece mucho.
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