Opinión

Sánchez, tras los pasos de Largo Caballero, crea una dirección general de propaganda

Hay que ver cómo Pedro Sánchez bebe de las fuentes que marcaron el control de la prensa durante los primeros meses de la Guerra Civil en el bando republicano. Aquel Ministerio de Propaganda, el único con ese nombre en la historia de España, tenía como objeto controlar la información y los mensajes que se lanzaban durante la contienda. Luego, durante la dictadura de Franco, el control y la censura de la información recayó en los Ministerios de Gobernación e Información, de modo que lo más parecido a aquel Ministerio de Propaganda del Gobierno de Largo Caballero es la nueva dirección general  bautizada por el Gobierno de Sánchez con el sugerente nombre de Departamento de Discurso y Mensaje y que se inserta en la Dirección Adjunta del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, bajo las órdenes de Antonio Hernando. Cabe esperar que su objetivo diste mucho de los fines del Ministerio del Reich para la Propaganda e Ilustración Pública.

Bajo el pomposo nombre de la recién nacida dirección general se esconde lo que es pura propaganda. No hace falta ser muy sagaz para concluir que los responsables de la nueva dirección general tratarán con ahínco de que cale el mensaje de que hay que levantar un muro contra la «derecha reaccionaria» y de combatir las informaciones de los medios que no le bailan el agua a Pedro Sánchez. Esto de Departamento de Discurso y Mensaje es la prueba del nueve de que el jefe del Ejecutivo pretende lanzarse al ataque en una estrategia de confrontación en la que Moncloa va a implicarse de manera decidida. Que el Gobierno cree una dirección general -bajo el mando de un alto cargo- para que sus mensajes calen en la sociedad habla bien a las claras de la intención del presidente de utilizar todos los medios a su alcance -pagados, eso sí, con dinero público- para combatir a sus adversarios políticos y  adoctrinar a la sociedad española. Han tenido que pasar más de 80 años para que un gobierno resucitara el viejo Ministerio de Propaganda. Por algo será.