Los Reyes se lanzan a recuperar la plena actividad de la institución monárquica 

Hasta la semana pasada, las salidas de los Reyes al exterior eran excepcionales, limitadas como estaban por las normas del confinamiento incluidas en el estado de alarma decretado por el Gobierno para evitar la expansión de la pandemia. Eso no significó en momento alguno que ellos estuvieran inactivos sino todo lo contrario: don Felipe y doña Letizia han mantenido una media de dos y tres encuentros diarios por videoconferencia con todos los sectores sociales afectados por la Covid-19, sus hijas trasladaron su pesar por los fallecidos y su solidaridad con los enfermos en un mensaje grabado; y ambos han salido de su residencia para visitar lugares estratégicos de lucha contra el coronavirus. Prueba evidente de sus salidas han sido las visitas de los Reyes a Mercamadrid, en plena madrugada, el recorrido por la sede del 112 o la presencia del monarca en el hospital de campaña instalado en Ifema.

Y lo que ha sido evidente es su disposición a recuperar la plena actividad de la institución monárquica en cuanto ha comenzado la desescalada en Madrid. El mismo viernes, el departamento de Comunicación del Palacio de la Zarzuela anunciaba los actos previstos en la agenda de esta semana que está a punto de terminar: el sábado 30, el Rey en el Día de las Fuerzas Armadas, con discurso incluido por videoconferencia; el lunes 1, don Felipe en la sede de la Cámara de Comercio de España para asistir al pleno, con palabras difundidas por vía telemática; el martes 2, encuentro presencial de los Reyes con empresarios emergentes y jóvenes innovadores sociales; el miércoles 3 por la mañana, visita de don Felipe y doña Letizia a una empresa socioganadera de la Comunidad de Madrid, y por la tarde el Rey en la sede de la CEOE para mantener reunión con el Consejo de Empresarios Iberoamericanos; el jueves 4, asistencia de la pareja real a la reunión de la Comisión Permanente de la Biblioteca Nacional; y el viernes 5, de nuevo juntos, amplio recorrido por un polígono industrial de Madrid.

Todo eso puede parecer poco e insignificante para los que demuestran estar muy interesados en denostar la monarquía como forma de Estado y que no dudan en minimizar la tarea del actual Jefe del Estado, por el hecho de ser el representante del Reino de España. La forma de ignorar ese trabajo que el actual monarca desempeña con empeño y dignidad desde su llegada al trono es tan fácil como obviar en los medios de comunicación las decenas de encuentros que el Rey ha mantenido con los sectores estratégicos y con los colectivos más vulnerables afectados por la pandemia.

Un detalle más: la inmensa alegría transmitida en el comunicado emitido por el Palacio de la Zarzuela poco después de conocerse la noticia de que los sanitarios españoles en primera línea contra la Covid-19 habían obtenido el premio Princesa de Asturias de la Concordia. No hay memoria de que los Reyes hayan reaccionado anteriormente con tal entusiasmo y tan rápidamente a la concesión de uno de los galardones de la Fundación que lleva el nombre de la heredera de la Corona. La Familia Real no ha querido dejar de expresar de forma inmediata su admiración y agradecimiento a los nuevos galardonados que tanto han luchado por salvar las vidas de todos los afectados.