Opinión

Presidencia española de la UE. ¿Qué presidencia?

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

La tan cacareada presidencia Española de la Unión Europea, presidencia de turno sin que el gran estadista Pedro Sánchez tenga nada que ver en ello (luego viene Polonia), se ha limitado hasta el momento a unos días de turismo en la inmortal de Granada, cuya única virtualidad ha sido más jabón para el susodicho.

Donde debería notarse que España preside durante seis meses la UE es en el tema capital de Oriente Medio, en una guerra desigual entre el Estado de Israel y los terroristas de Hamás. Resulta que está ocurriendo todo lo contrario; España no cuenta para nada. Biden ha llamado al canciller alemán, al presidente francés, a la primera ministra Meloni… ¿De Sánchez? Ni está ni se le espera.

Nada tiene de extraño, porque al final la política exterior de un país, débil o influyente, es el reflejo de la política interna. En este caso, la discrepancia cuasi absoluta entre la vicepresidenta Díaz y la postura del oficial del Gobierno se conoce en el mundo libre y han tomado nota. Porque no es que Sánchez esté cogido por la yugular por los independentistas; es que aún lo es más por la facción comunista del Ejecutivo que preside. Lejos de tener las manos libres para mandar al paro a la vicepresidenta, Sánchez acepta sus posiciones desde el silencio, lo peor que puede hacer un gobernante soberano. La facción comunista lo sabe y estira la cuerda. Sin Sumar no habrá Gobierno y, por tanto, tampoco presidencia sanchista.

Corresponsales europeos acreditados en Madrid con los que este columnista suele tener trato frecuente son categóricos: en cualquier país serio del mundo, las señoras Díaz, Belarra y Montero estarían ya en la cola del paro. Y no lo están.