La pinza mafiosa de Sánchez y su imputado fiscal general contra Mazón

Estaba claro que, transcurrido un mes y medio de la tragedia de Valencia, Pedro Sánchez no iba a dejar pasar la oportunidad de intentar llevar ante la justicia al presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, por su gestión durante la DANA. ¿Y quién mejor para hacer el papel de acusador que Álvaro García Ortiz, el sanchista fiscal general del Estado, imputado por revelación de secretos en el caso de la pareja de Isabel Díaz Ayuso? En efecto, Sánchez ha dado la orden y García Ortiz, su perrito faldero, ha obedecido a su amo. El fiscal general se reunió en Valencia con sus subordinadas para dar el pistoletazo de salida a lo que sin duda será una cacería en toda regla. Por supuesto, de la gestión del presidente del Gobierno y de la del Ministerio de Transición Ecológica de la ya flamante vicepresidenta europea, Teresa Ribera, nada de nada. El objetivo es Mazón. O sea, el PP.

La Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) había notificado este viernes una providencia en la que acordaba acumular en una misma causa las siete denuncias y querellas interpuestas contra el presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón por la gestión de la DANA. La acumulación de todas las denuncias y querellas decidida por el Alto Tribunal se produjo porque todas tratan sobre los mismos hechos. Este tribunal ya remitió al Tribunal Supremo el recurso contra la inacción del Gobierno de Pedro Sánchez en la DANA, pero la Fiscalía General del Estado del perrito faldero del presidente del Gobierno tiene muy claro que el único responsable político es el presidente del Ejecutivo valenciano. No es sólo que se haya mostrado favorable a que se lleve a cabo una posible investigación penal contra el presidente de la Generalitat, así como contra otros responsables de la Administración valenciana. Es mucho más que eso. Es que fue dar la orden Sánchez y el perrito faldero empezó a mover el rabo de puro contento.