Opinión

Perfiles «falsos»: el Gobierno, el mayor propagador de bulos

Si la Guardia Civil trabaja para combatir los bulos en las redes sociales, tiene todo un campo nuevo por explorar: miles de seguidores de procedencia falsa siguen emergiendo por millares  en la página de Facebook del Ministerio de Sanidad. Si el otro día era a cuenta de un vídeo del ministro, Salvador Illa, ahora le ha tocado el turno a Fernando Simón.

En plena oleada de críticas contra la gestión del Gobierno en la crisis sanitaria, 4,2 millones de reproducciones, 48.000 reacciones, 7.717 comentarios y 9.315 veces compartida, un  ejército de ‘bots’, perfiles falsos, han salido en ayuda del Ejecutivo socialista. Tienen nombres de lo más sugerente, Allie Letchew, Sheyra Ketola o Alysha Vanderwyk.

Urge investigar si este tipo de prácticas en las redes sociales se está impulsando con dinero público; es decir, si es la mano del Gobierno quien está generando de forma artificial el creciente número de cuentas con una única foto de perfil y sin ningún tipo de actividad que aparecen durante las comparecencias públicas de los responsables del Ministerio para neutralizar las críticas y viralizar los mensajes del Gobierno. Comprar ‘bots’ no es nuevo, pero hay que aclarar si estos perfiles creados hace sólo unos días y sin apenas movimientos responden a una estrategia alentada por el propio Ejecutivo, porque estaríamos ante un caso de malversación.

Fuentes de Facebook aseguran que están investigando si estamos ante un caso de cuentas falsas, pero lo ocurrido desde hace días acrecienta las sospechas de que el Ejecutivo se ha rodeado de un ingente número de seguidores generados artificialmente y que, casualmente, han dado un «me gusta»a las diferentes intervenciones del ministro de Sanidad o del director del centro de emergencias contra la pandemia.

En un momento en que desde el Ejecutivo se insta a poner coto a los bulos en las redes sociales, los perfiles falsos inundan la página oficial del Ministerio. Es ahí donde hay que investigar. Porque el mayor propagador de bulos es el Gobierno.