Un nuevo verano de la Familia Real en Marivent

Un nuevo verano de la Familia Real en Marivent

Hace quince años, los veraneos de la Familia Real en Marivent eran sencillos de describir: en vísperas de la regata de la Copa del Rey, don Juan Carlos y doña Sofía acudían los primeros a la residencia veraniega ubicada en las afueras de Palma de Mallorca y, poco a poco, iban acudiendo sus tres hijos y los ocho nietos que por entonces ya habían nacido todos. Allí en el antiguo caserón se alojaban los hoy Reyes Eméritos junto con familiares y amigos suyos que iban a pasar unos días a Mallorca, mientras que los Príncipes de Asturias, los duques de Lugo y los de Palma, acompañados de sus hijos, ocupaban las tres residencias acondicionadas después de sus matrimonios en Son Vent, muy cerca de Marivent.

Después de una semana más o menos de su llegada, los periodistas y gráficos éramos convocados normalmente al caer la tarde para hacer la foto de familia de cada verano. Y así era cada año, lo único que variaba era el número de personas que componían esa imagen idílica de la Familia Real, que iba aumentando conforme don Felipe, doña Elena y doña Cristina se casaron y sus cónyuges se incorporaron al grupo, así como los hijos de cada pareja conforme fueron naciendo. Pero en 2008, la imagen de los integrantes de la Familia Real unida empezó el proceso inverso de decrecer: la Infanta Elena se separó de su marido, Jaime de Marichalar; el sumario del caso Noos alejó a la familia Urdangarín Borbón de su apartamento de Son Vent al decretarse un alejamiento por parte del Rey Juan Carlos de su yerno mientras se instruía la causa y al que se unió de forma incondicional la Infanta Cristina.

Los veraneos en Marivent dejaron de ser un punto de encuentro de toda la familia y además, la entonces Princesa de Asturias dejó claro y nítido que a ella lo de pasar el veraneo en Mallorca no le parecían exactamente “unas vacaciones”. A doña Letizia la vela no le gustaba en sí como deporte, el ambiente de las regatas no le atraía nada en absoluto e incluso lo de seguir la evolución de los veleros en el campo de la competición no era muy placentero ya que, según algunos, ir en barco le mareaba.

Tampoco se consiguió del todo el consenso para seguir la tradición de que todos los nietos de los Reyes aprendieran a navegar, una afición de las generaciones anteriores de los Borbón transmitida de padres a hijos. La Reina Sofía, en calidad de abuela, fue la encargada de inscribir a sus nietos en la Escuela de Vela de Calanova, donde los Marichalar y los Urdangarín han vivido sus primeras experiencias a bordo de las pequeñas embarcaciones en las que empezaron a manejar la caña. Doña Sofía pagaba los cursos de sus nietos encantada pero no pudo hacer lo mismo con la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que sin saber cuál es la causa, no han acudido a aprender a navegar y lo único que se ha dicho de forma informal es que cuando ellas quieran aprender vela, lo harán.

El relevo en la Corona, la crisis provocada por la relación del Rey Juan Carlos con Corina Larsen, su huida de España para residir en Abu Dabi, la condena a prisión de Iñaki Urdangarín, la ruptura de relaciones entre el Rey Felipe y su hermana, la Infanta Cristina, la reducción del núcleo duro de la Familia Real a los actuales Reyes Felipe y Letizia, sus dos hijas y los Reyes Eméritos, han conducido a la situación actual. Sin confirmar oficialmente, la Reina Sofía está en Marivent desde la semana pasada, doña Cristina con dos de sus hijos y los dos vástagos de doña Elena están con ella en Marivent pero se supone que antes de que lleguen los Reyes y sus hijas los primos abandonarán ese lugar para no coincidir con Leonor y Sofía ni con sus padres.

Sabemos que el Rey celebrará las audiencias con las altas autoridades baleares este viernes pero no cuándo llega exactamente a la isla ni tampoco cuándo viajarán la Reina Letizia, la heredera de la Corona, Leonor, y la Infanta Sofía. Antes del domingo, según parece, porque la consorte del Rey tiene una cita oficial ese día con un festival de cine que se celebra en Mallorca.

El paso del tiempo cambia muchas cosas pero en el caso de la Familia Real quince años han sido suficientes para borrar la imagen de una familia bien avenida, al menos de cara a la galería, en una plenamente desestructurada. Son, como dicen algunos, cosas que pasan…

Lo último en Opinión

Últimas noticias