Marchena, referente de la dignidad del Estado
En vísperas de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo por el juicio del 1-O, dos posturas pugnan en la recta final de las deliberaciones. Por una parte, Manuel Marchena, presidente de la Sala, defiende la tesis de la «conspiración para la rebelión», fórmula intermedia entre la sedición y la rebelión; por otra, la defendida por la magistrada Ana Ferrer, que sustenta la tesis de la sedición, en la línea de lo solicitado por la Abogacía del Estado.
El tiempo se acaba -la sentencia será publicada previsiblemente en los próximos días- y las deliberaciones buscan estos días llegar a un punto de encuentro. Todo parece indicar que la tesis con menos fuerza es la mantenida tanto por la Fiscalía como la acusación particular, que defienden que la celebración ilegal del referéndum separatista fue constitutiva de un delito de rebelión.
La Sala busca la unanimidad, porque en un asunto tan sensible como éste la aparición de votos particulares significaría una quiebra en el alto tribunal indeseable en una «cuestión de Estado». Lo que tienen claro los magistrados es que no se pueden permitir fisura alguna que pudieran utilizar las defensas de los políticos encarcelados en posteriores recursos ante los tribunales de la UE. Por eso, la consigna que prima en estos momentos es lograr el consenso a toda costa.
Marchena busca que se adecue a la tesis de “conspiración para la rebelión”, algo que elevaría las penas frente a las del tipo de sedición, y que no exigiría la constatación plena de la existencia de violencia, sino el hecho de que se buscó ese choque violento como parte de la estrategia golpista.
La clave está ahí: la pugna final está en si prevalece un rastro de la tesis de rebelión o si, por el contrario, la presión de los magistrados más cercanos a Ferrer hacen valer el temor a uno o varios votos particulares para que la sentencia se adecue plenamente a un delito de sedición.
Lo que no admite duda alguna, en todo caso, es que la actuación de la Sala del Supremo es toda una garantía de la calidad de nuestro Estado de Derecho. Sea cual sea el resultado, lo que está claro es que los procesados subvirtieron el orden constitucional.
Temas:
- Manuel Marchena
Lo último en Editoriales
-
Otra chapuza de Montero que beneficia a los maltratadores
-
Mejor un homenaje conjunto a los terroristas de ETA y de Hamás
-
Venga, Pedro, atrévete a dejar a España sin Mundial
-
El grado de cumplimiento de las promesas de Sánchez en vivienda es del 0,19%
-
Estos son los heroicos defensores de los derechos humanos, según Sánchez
Últimas noticias
-
El 5% del mercado del recambio en el sector del automóvil ya es ecológico
-
Los afectados por los incendios forestales en Madrid verán reducida en un 80% su factura del agua
-
Así abandonan los gazatíes la ciudad ante la gran ofensiva de Israel para acabar con Hamás
-
Horarios del GP de Azerbaiyán de F1 en directo por TV: cómo y dónde ver la carrera del Mundial 2025 en TV online gratis en vivo
-
La última arma secreta de Israel: el ‘Iron Beam’, un láser que intercepta drones y misiles