El manifiesto de los 100 sinvergüenzas
19 ex ministros socialistas, 10 sindicalistas, 11 periodistas y escritores, 9 directores de cine, 8 músicos y cantantes, 4 actores, 3 productores cinematográficos, 4 presidentes de fundaciones, junto a un puñado de profesionales que han tenido todo tipo de prebendas bajo los gobiernos socialistas son los 100 sinvergüenzas que, con una media de edad cercana a los 80 años, no han tenido reparos para estampar su firma en un manifiesto que se han atrevido a llamar Contra los intentos de involución, en el que se atreven a hablar de «una conspiración para derribar a un gobierno legítimo» llevada a cabo por el Senado, jueces y magistrados, medios de comunicación, redes sociales, y hasta la jerarquía de la Iglesia; llegando a afirmar que «es inadmisible que un Gobierno, democráticamente elegido, caiga por un informe de la Guardia Civil», blanqueando vomitivamente toda la corrupción socialista.
Pedro Almodóvar y su hermano Agustín -los de las SICAVs y los Papeles de Panamá-; Ana Belén y Víctor Manuel -el mismo que dedicó a Francisco Franco una canción titulada Un gran hombre en la que, entre otras cosas, decía del dictador que «vivo feliz en la tierra que aquel levantó; gracias le doy al gran hombre que supo alejar esa invasión»-; Joan Manuel Serrat -quien nunca ha negado haber cobrado 15 millones de Banca Catalana por negarse a participar en Eurovisión si no le dejaban cantar en catalán; Loles León -que presume públicamente de votar al PSOE-, Charo López, Rosa Montero, Miguel Ríos, Jesús Maraña y Rosa Villacastín juntan sus nombres a los de los socialistas condenados por robar 680 millones de euros a los parados andaluces, Manuel Chaves y Magdalena Álvarez; junto a una larga lista de políticos socialistas y comunistas entre los que se encuentran los exministros Leire Pajín, Jesús Caldera, Joan Clos y Alberto Garzón, entre muchos.
Con independencia del desarrollo jurídico con el que los diferentes casos de corrupción que rodean a Pedro Sánchez acaben o no en condenas, hay que tener la cara muy dura para atreverse a decir que los jueces, la Guardia Civil y hasta el Senado y la prensa libre «han desatado una orgía de falsas noticias o medias verdades con el fin de crear un clima político irrespirable». Con su esposa Begoña Gómez -la hija de Sabiniano el de las saunas y los puticlubs- imputada por haber dirigido una cátedra universitaria careciendo de formación; su hermano David imputado porque le crearon un puesto de trabajo a medida en una diputación socialista y ni siquiera acudía a trabajar; su fiscal general imputado por revelar información confidencial para perjudicar a una rival política de Sánchez; sus dos secretarios de organización imputados por una trama de corrupción que amenaza con salpicar a todos sus ministerios; orgías con prostitutas en Paradores; fulanas enchufadas para cobrar sin trabajar y hasta chorizos forrándose con las mascarillas del Covid mientras los abuelos morían por miles; hay que tener la jeta de cemento armado para juntar tu nombre a tanta porquería.
Los 100 sinvergüenzas que firman el manifiesto a favor de la corrupción de Pedro Sánchez tienen miedo de la democracia; sienten pavor al pensar que se nos permita votar; les horrorizan las encuestas que aseguran que los españoles vamos a echar a la extrema izquierda de todas las instituciones; observan con canguelo como el líder de toda la corrupción socialista no puede pisar la calle sin que la masa anónima le eche en cara todas sus miserias. Porque los 100 sinvergüenzas que no quieren que podamos votar saben que en cuanto caiga Sánchez se les acaba el chollo y tendrán que empezar a vivir de sus escasos méritos.
Lo último en Opinión
Últimas noticias
-
Hacienda concluye que Rubiales no tuvo irregularidades en sus ingresos en el ‘caso Supercopa’
-
Borja Sémper reaparece en el Congreso con el pelo corto y mascarilla en pleno tratamiento de su cáncer
-
La magistrada dice que «ni OKDIARIO ni su empresa editora ni Eduardo Inda han sido condenados por mentir»
-
Francesco Arcuri, ex marido de Juana Rivas, pudo hablar con su hijo «5 minutos»: «Le calentaron la cabeza»
-
Constitución de Cádiz de 1812: qué fue y por qué cambió la historia de España