Opinión

Entre machos alfa y sus gallinitas anda el juego

Finalizada la semana del 8 de marzo, corresponde hacer balance de las consecuencias que pagamos las mujeres españolas por tener el Gobierno más machista y más irresponsable de la historia de la democracia.

La semana del 8M ha sido como para mandar a casa a todo el Gobierno, empezando por su jefe, este feminista de cartón piedra al que casi un millar de agresores sexuales le deben las rebajas de sus condenas o la anticipada puesta en libertad por delitos juzgados y condenados. Al autodenominado Gobierno «progresista y feminista» encabezado por Pedro Sánchez Pérez-Castejón le debemos las mujeres españolas el haber hecho una ley que abarata las penas a pederastas, violadores y agresores sexuales en general y que invisibiliza y relativiza el dolor y el miedo de las víctimas al afirmar que lo de menos es el tiempo que sus agresores pasen en la cárcel. Una ley que no es de Podemos, que es de Sánchez y del PSOE, cuyos diputados la votaron de forma entusiástica; una ley que Sánchez defendió internacionalmente como un gran avance en la defensa de las mujeres y que calificó como un hito que iba a ser copiado en todo el mundo.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reunió con una delegación de parlamentarios europeos que visitaron España preocupados por las consecuencias que estaba teniendo esta ley en la desprotección de las mujeres y en el aliento a sus verdugos. Durante el encuentro el CGPJ informó a la delegación europea que las rebajas de pena afectará a unos 4.000 agresores sexuales condenados y ya juzgados, y que eso va a ser irreversible. También les confirmó que el Gobierno conocía las consecuencias que tendría la ley de aprobarse tal y como iba redactada y que, a pesar de ello, siguieron adelante. Aunque si nos atenemos a declaraciones de esta misma última semana de diferentes miembros del Gobierno quizá siguieron adelante porque les parecía bien que las condenas fueran rebajadas.

Aunque las consecuencias favorables de esta ley para agresores condenados son irreversibles (diga lo que diga el jurista Patxi López, «pues se cambia la ley y se vuelve a meter en la cárcel a los que hayan salido…») el impacto social ha sido tal que, al estar en periodo preelectoral, los socialistas llegaron a la conclusión de que podía afectarles a sus candidatos en municipales y autonómicas –lo que les afecte a las víctimas ya se sabe que no importa- y presentaron una iniciativa legislativa para cambiar la ley sueltavioladores y que los nuevos delincuentes no se vieran afectados por ella. Y fíjense si es chulo el que preside el Gobierno y manda en el PSOE que ni siquiera fue a votar la admisión a trámite en el Congreso de los Diputados, la víspera del día en que saldrían a la calle su señora y sus ministras a festejar el Día Internacional de la Mujer. Es un escándalo más que protagoniza el impostor y que retrata su falta de vergüenza y lo poco que le importa la seguridad de las mujeres y la necesidad de frenar la dinámica de soltar pederastas que él mismo puso en marcha. Ahora bien, el impostor sí que tuvo tiempo para rodar un nuevo spot publicitario, tan esperpéntico como ridículo, en el que se le veía actuando como primer macho alfa del Gobierno de España sirviendo café -«Begoña y yo»- a unas mujeres convenientemente seleccionadas para venderles «una nueva ley» que iba a «consagrar» la igualdad entre hombres y mujeres en España; unas «mujeres directivas» que asintieron como lerdas ante su soflama y no se atrevieron a decirle que la igualdad entre hombres y mujeres españolas se garantiza por el artículo 14 de la Constitución y no con la transposición de una directiva europea.

Y luego llega la secretaria de Estado de Igualdad publicando un vídeo con un grupo de manifestantes que berrean lamentándose de que la madre de Santiago Abascal no hubiera abortado. Y para finalizar la semana, el Ministerio de Igualdad (o sea, el Gobierno de España) lanza una campaña para enseñarnos a las mujeres cómo, en qué posturas, de qué manera, en qué días del calendario… hemos de disfrutar del sexo. Y, oh, casualidad, como que no quiere la cosa, en los carteles aparece la imagen del puño con la grafía que se identifica en los carteles del Partido Comunista. Ahora resulta que una ideología culpable de millones de crímenes de lesa humanidad nos va a enseñar a las mujeres españolas cómo hemos de emanciparnos… No puede ser más asqueroso todo.

Pero no nos dejemos confundir; los responsables de este nivel de odio y degradación de la democracia no son las gallinitas que colocó en el Gobierno el otro macho alfa, Pablo Iglesias. El culpable es Pedro Sánchez Pérez-Castejón, que es quien ha elegido a esos compañeros de viaje y quien los sigue manteniendo junto a él. Y si de él depende los mantendrá hasta el final de la legislatura porque su única ideología es el poder y porque para mantenerlo sólo puede pactar con gentuza como él.

Y como Sánchez pudre todo lo que toca, también ha podrido el movimiento feminista, como bien se ha visto en las manifestaciones de este ultimo 8M, a las que no han acudido más que las que tienen coche oficial o una amiga que aspira a tenerlo. Y es que la inmensa mayoría de mujeres españolas no somos de ninguna secta y estamos hasta el gorro de todos ellos y de todas ellas, de sus instrucciones y de sus vídeos, hasta el gorro de que nos quieran negar el derecho a utilizar el libre albedrío y ser feministas como nos dé la gana.

Así que en la resaca del 8M, déjenme que les diga: sed feministas como os dé la gana. O no lo seáis, que también es vuestro derecho como ciudadanas, y eso es lo más importante. Pero si eres feminista, no permitas que nadie -y mucho menos los machos alfa, sus gallinitas o begoñitas- te digan cómo has de serlo.

Pero claro, eso no es lo único que ha ocurrido en la semana. Hay mujeres que se han significado en sus ámbitos de responsabilidad para dejar claro que todo delincuente tiene la protección del PSOE y del Gobierno de España. Miren dos ejemplos: la delegada del Gobierno en Cantabria (nuera de José Félix Tezanos, qué casualidad…) da el soplo a Revilla para que puedan limpiar el despacho del consejero de Obras Públicas antes de que la Guardia Civil lo revise; y Meritxell Batet -presidenta del Congreso de los Diputados por la gracia del macho alfa Pedro Sánchez y novia de quien fue ministro de Justicia cuando se aprobó en el Consejo de Ministros la ley sueltapederastas y que hoy es miembro del Tribunal Constitucional, premio por esa ley y por el decreto para amnistiar a los golpistas catalanes- impidió que la Guardia Civil entrara en el despacho del Tito Berni, compañero y amigo del impostor Sánchez, para darle tiempo a borrar las huellas de posibles conexiones mafiosas en el Congreso…

En fin, que no hay delincuente –sexual, económico, terrorista, sedicioso…- que no esté protegido por Pedro Sánchez y su tropa. Qué asquito dan. Hay que echarlos cuanto antes.