Opinión

La inflación gripa los motores del «cohete»

La inflación ha vuelto a subir por quinto mes y consecutivo y alcanzado su nivel más alto desde junio de 2024, al situarse en febrero en el 3% interanual impulsada por el encarecimiento de la electricidad, que se elevó un 28%. Las tornas han cambiado: España ya tiene un IPC por encima de la media comunitaria, de modo que mientras para el Gobierno la economía va como un cohete, para el bolsillo de los españoles va en franco retroceso.

La inflación y la subida de impuestos son una losa para las economías domésticas, pero Pedro Sánchez sigue en su mundo paralelo, presumiendo de que España es la envidia económica del mundo entero. En ningún país de la UE los alimentos han sufrido un alza en los últimos tres años como la registrada en España, donde en el último mes han vuelto a crecer cuatro décimas, pero el Ejecutivo sigue vendiendo burras cojas con una suficiencia que provoca sonrojo y vergüenza ajena.

En estas circunstancias, la primera conclusión que cabe extraer es que quien verdaderamente se está forrando a costa de las penurias de los españoles es el Ministerio de Hacienda, que sigue batiendo récords de recaudación. A mediados del año pasado, Sánchez se jactaba de que la bajada de la inflación en España era una prueba de que la economía española iba como un tiro y que en nuestro país era donde menos subían los precios.

Nueve meses después, España ya está por detrás de la media comunitaria, pero Sánchez sigue instalado en su particular Arcadia feliz, ajeno a los problemas de la sociedad. El comentario del Ministerio de Economía tras conocerse el dato de inflación de febrero revela el cinismo del Gobierno: «En un contexto de incertidumbre internacional, España sigue manteniendo el mayor crecimiento entre las principales economías de la zona euro, que está siendo compatible con una moderación de los precios y las ganancias del poder adquisitivo de los ciudadanos». Hipócritas.