Opinión

Una ignominiosa cacería humana con Sánchez cruzado de brazos

Lo que está ocurriendo en Cataluña es la más degradante expresión de la falta de libertad y seguridad que se vive en un territorio sometido al totalitarismo reaccionario del independentismo, los mismos que mantienen a Pedro Sánchez en La Moncloa. Es una cacería humana contra un niño y sus padres, marcados por una manada de bestias que los ha colocado en el centro de la diana, mientras el Gobierno socialcomunista muestra una pasividad repugnante. Lo que está ocurriendo en Cataluña es el retrato más ignominioso de una sociedad bajo el yugo de una clase política dirigida por matones que alientan los instintos más bajos de auténticos delincuentes sin escrúpulos. Lo que está sucediendo en Cataluña es fruto de una realidad doliente: el separatismo se ha impuesto al Estado de Derecho y campa a sus anchas alimentado por un Ejecutivo que ha unido su supervivencia política al golpismo y los proetarras. Y es que, no nos engañemos, lo que está pasando en Cataluña es el resultado de la retroalimentación de intereses entre el socialcomunismo y el separatismo, los mismos que alientan el linchamiento de esa familia de Canet del Mar que hoy sufre el acoso de los aprendices de brujo del secesionismo.

La pregunta es obvia: ¿Dónde está el Gobierno, dónde la Fiscalía de Menores, dónde las instituciones del Estado de Derecho? ¿Dónde está la izquierda y su cruzada contra los delitos de odio? ¿Dónde están todos aquellos que cuando un homosexual denuncia una agresión que luego se demostró ser falsa entran en trance y activan todos los resortes sin esperar siquiera a que concluyan las investigaciones policiales? ¿Dónde está Pedro Sánchez?, ¿Pero cómo es posible que no haya nadie capaz de salir en defensa de una familia que está siendo vilmente acosada?

Lo que está ocurriendo en Cataluña es el resultado de la miserable claudicación de un Gobierno que ha vendido la dignidad de España y de los españoles por un puñado de votos. Así estamos.