Opinión

Guindos: un triunfo para España

Luis de Guindos (Madrid, 1960) pondrá un broche de oro a su brillante carrera profesional e institucional al ostentar la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE). La noticia que adelantó OKDIARIO supone también que España vuelve a un puesto de máxima influencia dentro de la Unión Europea (UE). Un lugar que nunca debió abandonar y que supone un justo premio al trabajo bien hecho tanto a nivel personal por parte de Guindos como en un plano colectivo por parte del Gobierno de Mariano Rajoy. Por mucho que PSOE y Podemos se afanen en desprestigiar la labor del aún ministro de Economía, los números hablan por sí mismos.

El Ejecutivo del Partido Popular cogió la economía española cuando estaba en la ruina. La crisis había castigado con una dureza inaudita a nuestro país debido a la desastrosa gestión de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, lo que parecía una misión imposible ha acabado con España creciendo más que ninguna otra gran nación de la UE. Por tercer año consecutivo, nuestro Producto Interior Bruto (PIB) ha estado por encima del 3%. Un trabajo en el que Luis de Guindos tiene una incidencia determinante. Por eso, este nombramiento no sólo supone la vuelta de nuestro país a la Champions League comunitaria, sino que además es un justo reconocimiento para uno de los grandes artífices del milagro español. Guindos además se sitúa con muchas opciones de sustituir a Mario Drahgi cuando falta algo más de un año para que el italiano deje el BCE.

Un éxito que, sin embargo, han tratado de dinamitar tanto Podemos como PSOE. Todo es posible en las filas del populismo bolivariano, pero en el Partido Socialista cabría esperar, y sería recomendable, algo más de sentido de Estado, ya que la presencia de Guindos en la vicepresidencia del BCE es, ante todo, bueno para España. No obstante, ha pesado más el fútil partidismo que la honestidad. El diputado de Podemos Rafa Mayoral, fiel a sus veleidades, ha dicho que el político popular «estará  al servicio de Alemania y de los buitres». El PSOE, por su parte, ha intentado dinamitar la candidatura de su compatriota promoviendo el voto para el candidato irlandés, Philip Lane. Comportamientos incompresibles, mezcla de envidia y frustración, que sin embargo no deben enmarañar lo que es una indiscutible victoria de la gestión económica del PP y de su punta de lanza en esa materia: Luis de Guindos.