Opinión

¿Esto no es un delito de odio, no es enaltecimiento del terrorismo?

Resulta más que discutible -vamos a dejarlo ahí- que el Gobierno de Pedro Sánchez autorice las manifestaciones pro palestinas que van a rendir tributo a los «gloriosos atentados» del 7-O contra Israel. Y decimos que es más que discutible porque este Gobierno al que se le llena la boca con los delitos de odio da vía libre a una marcha que es la expresión más fidedigna del odio. Si el enaltecimiento del terrorismo es delito habrá que convenir que lo que está haciendo el Ejecutivo es autorizar que los convocantes insten a la comisión de un delito, salvo que la izquierda radical que mueve los hilos de la protesta haya convencido a la Delegación del Gobierno de Madrid de que los miembros de Hamás que asesinaron a más de mil quinientas personas no eran terroristas, sino liberadores del pueblo palestino.

Lo insólito no es que  Masar Badil, organización cercana a Hamás y vinculada al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), considerado grupo terrorista por la Unión Europea, haya solicitado autorización a la delegación del Gobierno en Madrid para la marcha que llevarán a cabo el próximo domingo 6 de octubre en la capital, bajo el lema Del río al mar… Victoria para nuestro pueblo palestino y la resistencia, sino que el Gobierno haya dado el visto bueno a una marcha que es pura apología del terrorismo.

El artículo 9 de las bases de esta organización terrorista aboga por la «lucha armada» como el único método para liberar Palestina, mientras que el artículo 15 busca eliminar a Israel a través de un conflicto sostenido. Una incitación al odio y a la violencia contra Israel que podría ser motivo para la prohibición de esta marcha por parte del Gobierno en virtud de la Ley Orgánica reguladora del derecho de reunión que faculta a la suspensión de todas aquellas manifestaciones que «se consideren ilícitas de conformidad con las leyes penales».

«Decidimos conmemorar el primer aniversario de la batalla de la Inundación de Al-Aqsa antes de que la batalla termine y antes de que cese la agresión, para decir que confiamos en la victoria lograda el 7 de octubre», ha sentenciado el líder de la organización terrorista en referencia a los actos organizados en Madrid. Si esto no es ilegal que venga Pedro Sánchez a decirnos que entiende por delito, aunque, visto lo visto, mejor no preguntarle.