Opinión

¿Estará Hamás en el gobierno progresista de Sánchez?

  • Carlos Dávila
  • Periodista. Ex director de publicaciones del grupo Intereconomía, trabajé en Cadena Cope, Diario 16 y Radio Nacional. Escribo sobre política nacional.

No es coña: ya lo está. Está por individuos/as interpuestas. Por ejemplo, las señoras de Podemos, hoy en bancarrota política, o la inefable cursi de obediencia leninista, Yolanda Díaz. En puridad, al jefe de Hamás, Mohamed Deif, no le incomoda no tener presencia efectiva y directa en el Gobierno de Sánchez; ya la tiene. El martes, su enviada especial a España, Hafsa (Leona) Díaz ya se colocó al lado de los terroristas brutales de la organización vomitando una declaración a su favor que hoy mismo está escandalizando a toda Bruselas.

Por cierto: no hay una sola rectificación o siquiera matización de La Moncloa a la intemperancia cómplice de la susodicha. En cualquier país normal de los que se estilan por Occidente resultaría tan increíble como insoportable que un Gobierno decente estuviera partido en dos ante el atentando más letal que se recuerda. Las cifras, aún sin cuantificarse y por tanto sin hacerse públicas, van a ser, si no lo son ya, superiores a la tragedia de las Torres Gemelas y también a las del horror que sufrimos en España en 2004.

Sánchez no ha tenido a bien porque necesita a Hafsa Díaz, descalificar el apoyo de su vicepresidenta (parece que lo seguirá siendo, si Alá no lo remedia) el único apoyo que Hamas ha recibido de los miembros de la Unión Europea. Claro está que la vocinglera Hafsa no está sola en la adhesión a la causa de los terroristas palestinos; ya han salido sus peones de brega Monedero, Echenique y demás ralea a acompañarla en la deposición.

Son los que están seguros de participar en el Frankenstein 2 que ya prepara el presidente para el momento en que Puigdemont y demás forajidos logren la amnistía y el compromiso para la declaración, vía referéndum, de la autodeterminación; o sea, no seamos imbéciles, porque, vamos a ver: ¿quién duda de que establecida, convocada y celebrada la consulta los separatistas no aceptarán otro resultado que no sea su victoria? Aunque tengan que hacer trampas y el trilero Tezanos le ayuden en el menester.

Aparte de los monagos de Hafsa también han salido los socios declarados de Sánchez para la investidura y para los cuatro años de legislatura. Hay que seguir los pasos del etarra terrorista Otegi que, aconsejado con seguridad por los cientos de militantes que tiene colocados en la Universidad Pública Vasca, ha recurrido nada menos que al Diccionario de María Moliner para justificar no ya su tibieza sino su complicidad con los hermanos de Hamá.

Otegi, un analfabeto funcional, rechazó, sólo llegó hasta ahí, el atentado sobrecogedor de Hamas pero visto que este verbo se les quedó cortó a muchos presuntos votantes, los que están con Bildu pero no quieren volver a las andadas del terror ni en en el mundo, ni por supuesto en España, se refugió en Moliner para certificar que el término rechazar es sinónimo de condenar. Tengo por seguro que si viviera la lexicográfica española rectificara la similitud para no ser acusada de concomitancia con cualquiera de las alimañas que realizan juegos sinuosos para no maldecir y reprobar el ataque asesino de Hamás en Gaza.

Y por cierto: el mismo día en que conocimos la mortal magnitud del acto terrorista, sucedió en España un acto político que ha pasado muy desapercibido. Desde luego lo han ocultado en la Prensa, Radio y Televisión del Movimiento Sanchista, pero también, y es es lo grave, en algunos medios de escasa obediencia socialista. Entre el rechazo de gran parte de la sociedad navarra, la que no se encuentra abducida por los blanqueados terroristas de Bildu, se ha confirmado el apoyo del PSOE de la región, dirigido por la compañera Chivite, al candidato de Bildu a la Presidencia de la Federación de Municipios Navarros, Xabier (nacido Javier) Alcuaz, actual alcalde de Tafalla, un municipio de la casi Ribera, ya en manos de los sucesores de ETA. Para los ingenuos y bodoques en general: ¿hace falta aún una prueba mayor de que Sánchez es colega y conmilitón de los chicos y chicas del secuestrador Otegi?

En la misma fecha además en que supimos de este miserable acuerdo, conocimos la profanación de la tumba del socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA en el 2000. ¿Han escuchado de boca del amanuense de Sanchez, Patxi López, una breve condena de este atentado al sepulcro de Buesa?

Nada de nada. ¡Hay que ver cómo ha cambiado, y sólo por interés propio, este López que, con ocasión de las Primarias del PSOE, aseguraba a un grupo periodístico que «Sanchez esta reñido con la democracia» Hay que verlo, ¡pobre López, lo que hace la necesidad!
El Gobierno ha vendido como un logro mayestático de su ministro Albares y por tanto de España el hecho de que la Unión Europea no haya suspendido la llamada “ayuda humanitaria” al pueblo palestino, pues bien: aparte de que es mentira que se ha conseguido nada (y no hay más que leer a este respecto los periódicos más importantes de Europa) es que en la Unión se tiene por lo menos la sospecha de que una parte sustancial de esa ayuda, milmillonaria en euros, se ha utilizado no para dar de comer a los necesitados palestinos, sino para adquirir armas en un mercado en el que siempre aparecen, ¡qué casualidad! Arabia y desde luego el régimen iraní de los ayatolas, sí este que ahora amenaza al Universo entero con una devastación cercana al apocalipsis peor temido. Pues en estas tenemos a este Sánchez de nuestros peores horrores negociando con la escoria de nuestra sociedad su continuidad en la Moncloa. Desde luego que no va a introducir en el Gobierno del que ya presume Hafsa Díaz a ningún miembro activo de Hamás porque ¿para qué? ¿para qué el fichaje si ya cuenta con sus ministros aliados de Sumar y Podemos?

Fíjense cómo funciona nuestra política internacional: en los tres grandes asuntos que han conformado nuestras decisiones políticas en los tres últimos años: Marruecos y el Sahara, Ucrania y ahora Hams, el Gobierno ha estado siempre partido en dos. Y aún dice Sánchez y sus voceros que «somos más respetados que nunca en el mundo». Será después de un sarao bien bebido de flamenco en Granada.