Opinión

¿Dónde están los amigos ‘ecolojetas’ de Ribera?

Hay un tipo de ecologistas tan jetas que supeditan las generosas ayudas que reciben del Gobierno a cualquier cosa y que ahora guardan un silencio cómplice sobre lo ocurrido en Valencia. Quien les ha untado el lomo es el Ministerio para la Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera, y en consecuencia mantienen la boca callada ante la negligente gestión de la vicepresidenta. Vía digital (o sea, a dedo), en plena tragedia de la DANA,  Ribera ha repartido 2.737.000 euros entre distintas asociaciones. A saber: Amigos de la Tierra (250.000 euros), Ecologistas en Acción (700.000 euros), Sociedad Española de Ornitología (700.000 euros), WWF España (700.000 euros), Fademur (129.000 euros), Federación Española de Municipios y Provincias (172.000 euros) y esMontañas (86.000 euros).

Las subvenciones, cuya concesión se ha publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), van vinculadas a los Presupuestos Generales, prorrogados para 2024. Las cuatro primeras colaboran directamente con el Ejecutivo a través del llamado Consejo Asesor de Medio Ambiente, órgano de consulta y participación en la elaboración y seguimiento de la política medioambiental del Gobierno. Es una manera de tenerlas controladas por la vía de la mamandurria: se las infla de millones y se las sienta a la mesa para convertirlas en uno de los nuestros.

Y cuando llega una tragedia como la de Valencia, con daños medioambientales gigantescos, el Ejecutivo se garantiza que no salga de sus amigos ecolojetas ni el más mínimo reproche. El real decreto de concesión reconoce que estas organizaciones «participan en los órganos colegiados de ámbito estatal que informan sobre la creación de legislación básica ambiental, la transposición de directivas y convenios internacionales, colaboran en actividades derivadas de la representación internacional, y apoyan al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el desarrollo de las políticas ambientales». Lo de que «apoyan al Ministerio para la Transición Ecológica» de Teresa Ribera no hacía falta que nos lo recordara el real decreto. Se les nota mucho que le apoyan. Por la cuenta (corriente) que les tiene.