Opinión

Los datos de todos los españoles, en manos de la Hacienda catalana

Como consecuencia de la cesión del Gobierno de Pedro Sánchez, Cataluña tendrá su propia Hacienda -autonomía fiscal-, un paso más -fundamental- para que el separatismo termine logrando su propósito de romper amarras con España. Desde luego, recaudando lo tendrán más fácil. Hace una semana, la Generalitat de Cataluña aprobó el decreto que refuerza la Agencia Tributaria catalana, una estrategia para acelerar la financiación singular.

Las facilidades dadas por el Ejecutivo socialcomunista han sido máximas, pues Pedro Sánchez depende de los votos de los independentistas. Pero el colmo es que en su afán «colaborador» el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha firmado con el Gobierno de Cataluña, además de medios y prestación de servicios, la cesión de información, aplicaciones informáticas y procedimientos para la gestión y el control del Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte. El acuerdo contiene un párrafo revelador: esta colaboración -se afirma- será el punto de partida para «el diseño e implantación del modelo de gestión compartida» en materia de tributos, incluido el IRPF.

¿Tendrá la Agencia Tributaria catalana la información de la que dispone la Agencia Tributaria de todos los contribuyentes españoles? En el acuerdo firmado se habla sin matices de cesión de información, por lo que cabe preguntarse si el Gobierno de Cataluña, a través de su Hacienda, dispondrá de datos relativos a todos los contribuyentes, no sólo los que tributen en Cataluña.

El asunto no es una cuestión menor y convendría que el Gobierno de Pedro Sánchez lo aclarara con urgencia. ¿Qué significa ceder la información, las aplicaciones informáticas y los procedimientos para la gestión y el control de los impuestos? ¿Qué la Generalitat de Cataluña podrá disponer de los datos fiscales de todos los contribuyentes españoles? Es vital que el Ejecutivo aclare esta duda, porque sería altamente inquietante que la Agencia Tributaria de Cataluña dispusiera, además de plena autonomía, de los datos de la Agencia Tributaria española. O sea, de los datos de todos. Por razones obvias.