Opinión

Conflictos lingüísticos: Podemos contra la lengua inglesa

Por si no teníamos bastante con el conflicto lingüístico existente en los territorios bilingües de las Españas, Podemos abrió la semana pasada en la Asamblea de Madrid otro frente: propone que en la Comunidad de Madrid sea lengua vehicular obligatoria el español, incluso en los centros bilingües donde es lengua vehicular el inglés. A decir de Podemos, el uso del inglés como lengua vehicular puede producir una segregación perjudicial para las familias cuyos progenitores no dominan el inglés para ayudar a sus hijos, o bien carecen de medios para pagar clases de refuerzo. Pienso que el tema merece tres anotaciones.

La primera, que sorprende día a día la alergia de los comunistas a la libre elección. Siempre quieren planificar todo, en lugar de dar primero una oportunidad a la libertad humana. En el caso que nos ocupa, sería conveniente dar la oportunidad de que cada familia eligiera la lengua vehicular que le venga en gana, y luego ya veremos si el hipotético desajuste se soluciona con una medida intervencionista o con medidas complementarias. Por ejemplo ¿por qué no aumentar las escuelas de idiomas, en lugar de pretender tantas imposiciones sobre la lengua vehicular?

En segundo lugar, puedo admitir que los comunistas siempre buscan un bien mayor como es la igualdad, aunque con frecuencia sus políticas producen el efecto contrario. Así, no podemos negar la segregación de la que hablan, como tampoco que en Cataluña el catalán puede crear un ámbito exclusivo segregado para los burgueses catalanes. Por esta razón, la izquierda catalana siempre ha querido igualar en el uso del catalán. Pero entonces, lo razonable sería que la medida que se toma contra los burgueses sea la misma en Castilla que en Cataluña: o limitar su lengua franca, o promoverla entre todos. Sin embargo, estos señores pretenden que la solución en Cataluña sea imponer el catalán a los castellanohablantes, y en Madrid sea imponer el castellano a los privilegiados, en lugar de dar más inglés a quien no lo tiene. Se podrá razonar que en Cataluña el catalán es la lengua materna de esos burgueses, cosa que no sucede con el inglés en Madrid. Pero eso no es del todo cierto, pues gran parte del alumnado de los liceos extranjeros en Madrid está compuesto por hijos de extranjeros que quieren educar a sus hijos en su lengua materna. Esto nos lleva a la tercera cuestión.

La mejor solución sería más libertad. Junto a esto, pienso que se debe garantizar  el derecho humano de todos a desenvolverse en su lengua materna, preservando con ellos las lenguas nacionales. Obviamente esto es muy complicado aplicarlo para todos los extranjeros. Pero sería planteable dentro de España para las cinco lenguas españolas, e incluso si los medios lo permiten para las lenguas de la UE ¿Por qué no un cheque escolar para que los europeos de otros Estados puedan llevar a sus hijos al colegio que les facilite en España su lengua extranjera? Como se ve, el tema está muy relacionado con la libertad de enseñanza: el derecho a elegir centro no sólo tiene sentido en razón del ideario, sino también de otro aspecto importante de la vida familiar como es el idioma.

En fin, que existen caminos para la igualdad bastante más respetuosos para los derechos humanos que unas soluciones intervencionistas que, en la práctica, no suelen producir los efectos de igualación que se decían perseguir.