Opinión

El ‘caso Begoña Gómez’ es el ‘caso Pedro Sánchez’ y está más vivo que nunca

No fue un buen día el lunes 7 de octubre para Begoña Gómez y Pedro Sásnchez, pues la Audiencia Provincial de Madrid avaló que el juez Peinado siguiera investigando a la mujer del presidente del Gobierno por un delito de tráfico de influencias y, para remate, la Universidad Complutense decidió cancelar el único máster que le quedaba en esta institución. O sea, que un lunes negro para la esposa del jefe del Ejecutivo que, además, tendrá que declarar en la comisión de investigación que tendrá lugar en el Parlamento madrileño. Lo que resulta insólito es que Begoña Gómez haya cuestionado de forma airada la cancelación de un máster que, como publica OKDIARIO, tenía sólo cuatro alumnos, lo que le convertía en inviable. Sólo faltaba ahora que la mujer del presidente arremetiera, además de contra el juez, contra la universidad que se prestó a hacerla directora en contra de los más elementales principios de mérito, pues a estas alturas parece obvio que sus puestos de responsabilidad en la Complutense se debieron a su condición de mujer del presidente del Gobierno.

Begoña Gómez entiende que la medida adoptada por la universidad es «anómala» y perjudica a los alumnos, como si la decisión fuera una grave injusticia, cuando lo «anómalo» es que alguien sin título universitario ni trayectoria profesional pudiera dirigir dos másters en una universidad pública. Eso es lo insólito. El daño reputacional que el caso Begoña Gómez ha causado a la Complutense es enorme y, sin embargo, la esposa del presidente del Gobierno parece haber optado por la vieja estrategia de erigirse en víctima de una supuesta operación contra su persona. Igual que Pedro Sánchez. Tal para cual.

Lo importante en todo caso es que la Justicia haya decidido que no cabe archivar las investigaciones, algo con lo que no contaba Pedro Sánchez, que ha utilizado a la Fiscalía y la Abogacía del Estado para intentar dar carpetazo al asunto. El tiro le ha salido por la culata: el caso Begoña Gómez, que es el caso Pedro Sánchez, está más vivo que nunca.