Opinión

Carta al afiliado decente del PSOE

No sé quién eres. No te conozco. Dudo que existas. Pero del mismo modo que Dios no encontró en Sodoma y Gomorra ni 50, ni tan siquiera 10 justos por los que salvar tan perversas ciudades de la destrucción, pero sí salvó de ellas a Lot y sus hijas, igual en este PSOE sin remedio aún queda algún afiliado que pueda presumir de ser justo y honrado. Si tú crees serlo, a ti te dirijo esta carta al afiliado decente del PSOE.

No digas que te engañaron. Hubo un tiempo en que puede ser que dentro del PSOE todavía quedaran afiliados que se creyeran las palabras de Pedro Sánchez, aunque desde el principio hubo pruebas de que era un mentiroso compulsivo. Pero a día de hoy ya no cabe ni la menor duda de que el líder de tu partido mañana puede decir justo lo contrario de lo que está diciendo hoy sobre cualquier tema. Y mantendrá que sus mentiras son cambios de opinión justificados por unas nuevas circunstancias imprevistas. Todo está grabado, la historia resultará inmisericorde en este sentido, nadie podrá decir en el futuro que creyó en él y le engañó. Ya no.

Ni se te ocurra excusarte en tus buenas intenciones. Lo del mal menor no sirve cuando estamos hablando del fin de la democracia y la destrucción del Estado de derecho. No podrás esconderte detrás de eso de que «si la alternativa es amnistía o que gobierne la derecha, me quedo con la amnistía» cuando, como consecuencia de tu cobardía, el precio a pagar será haber puesto en peligro la unidad de España con un inconstitucional referéndum de autodeterminación, al tiempo que todos quedamos arruinados por generaciones como consecuencia de las cesiones económicas que Pedro Sánchez se ha tragado para pagar el chantaje al que se ve sometido por los separatistas. Vais a vender a España a cambio de siete míseros votos.

Tampoco insinúes que no sabías lo que iba a pasar. Estás más que avisado. Todos te han advertido de que la amnistía y el referéndum de autodeterminación ponen fin a la separación de poderes y atacan directamente a nuestra Constitución. Sabes perfectamente que las cesiones ante los separatistas terminan con la igualdad entre los españoles e imponen la desigualdad territorial a favor de los que quieren destruir la unidad de España. No se te escapa que aquellos que nos atacaron a todos dando un golpe de Estado violento en 2017 y escapando luego escondidos en el maletero de un coche, van a cobrarse ahora su victoria humillándonos públicamente al resto de los españoles, tú y tu familia incluidos. Y todo por siete miserables votos.

Tampoco Lot habría podido frenar al resto de sodomitas él sólo, pero al enfrentarse a ellos salvó a sus hijas y se salvó él. Piensa que, dentro de unos años, cuando tus hijos sean mayores y sufran las inevitables y desastrosas consecuencias que para ellos va a tener la ignominiosa felonía que Pedro Sánchez va a cometer en tu nombre, debes tener algo que decir. Nadie podrá acusarte si te desmarcas ahora, si públicamente muestras tu rechazo y anuncias que nada de esto se hace en tu nombre. Pero si te escondes y sigues sin hacer nada, tendrás que dar muchas explicaciones. No nos vamos a olvidar de ti y de lo que no has hecho. Lo mismo si te llamas Felipe González y criticas a Sánchez al mismo tiempo que dices que lo votas y mantienes tu afiliación. Igual que si eres Emiliano García-Page y finges un disgusto que no avalan tus acciones. Como si te llamas Guillermo Fernández Vara y aplaudes como una foca en el comité federal. Aunque seas un simple afiliado de base, lo recordaremos.

Si consientes esto, si no te das de baja públicamente y rompes tu carnet en señal de protesta, tus familiares, vecinos y conocidos no vamos a olvidar jamás que el día que se rindió España, tú estabas junto a los traidores.