Opinión

Una burla a la dignidad de las víctimas con el respaldo del Gobierno

La última vez que la izquierda abertzale recurrió al argumento de la enfermedad para exigir la puesta en libertad de etarras condenados fue el pasado 25 de enero, cuando portavoces de Sare -la plataforma de presos que cuenta con el apoyo explícito de EH Bildu- convocaron una rueda de prensa para denunciar que «hay 19 presos gravemente enfermos» y que «las personas que están en prisión tienen derechos que deben ser respetados y garantizados, si se quiere afirmar que esta es una sociedad de derecho». Por ello, pedían liberar a los presos cuando se les detectan «enfermedades graves» a fin de «de aliviar su situación o, en todo caso, procurar la estancia entre los suyos, en esta última parte de su vida».

Sin embargo, en un documento al que ha tenido acceso OKDIARIO queda clara la estrategia proetarra: recoge una conversación entre dos miembros del entorno de los presos de ETA en la que se alude a un recluso que ha tenido que ser ingresado en el hospital. Uno de los interlocutores informa que ha hablado personalmente con el preso y que éste le ha contado que ha ingresado en el hospital por unas dolencias. Su estado de salud, no obstante, es bueno. El propio etarra reconoce que su estancia en el hospital ha sido como «una especie de consulta médica larga».

Está claro: se sirven de hasta enfermedades leves para lograr su propósito. Parece evidente que los proetarras, conscientes de que tienen cogido al Gobierno de España por la entrepierna, se están aprovechando de la ‘magnanimidad’ del Ministerio del Interior para lograr sus objetivos.  Un simple catarro enternece tanto a Fernando Grande-Marlaska que sólo falta que les mande una bufanda para que no cojan frío. Pobrecitos. Está claro que no estamos ante una negociación, sino ante una claudicación en toda regla por parte del Gobierno. Todo vale, hasta una enfermedad leve para salir de prisión. A este paso -todo se andará- les terminarán poniendo un piso. Toda una burla a la dignidad de las víctimas con el respaldo del Gobierno.