Opinión

Además de jeta, mentiroso, Pedro ‘Pinocho’

Para tratar de justificar el uso abusivo del Falcon, el presidente del Gobierno ha hecho lo que mejor sabe: subirse al avión de las mentiras. En varias de sus intervenciones televisivas, Sánchez ha llegado a decir que «el Falcon lo compró Aznar», en alusión al Gobierno popular cuyo mandato fue de 1996 a 2004.  Y la máquina de la verdad dice que… miente, porque fue el Ejecutivo de Felipe González el que adquirió dos de los cinco Falcon 900 que hoy utiliza el inquilino de la Moncloa, mientras que el de José María Aznar compró los otros tres restantes con posterioridad. Lo de este hombre y su afición por las patrañas empieza a ser de psicoanalista, porque incluso para defenderse de lo que él considera ‘mentiras’ de la oposición falta a la verdad de forma clamorosa. «Se dice que soy un obseso del poder, filoetarra, golpista, y un obseso del Falcon. El Falcon lo compró Aznar. Cuando lo utilizaban Aznar y Rajoy nadie decía nada. Entiendo que para PP y Vox yo tendría que ir en autoestop, porque me consideran ilegítimo», dijo.

Ilegítimo, no, pero mentiroso un rato largo.  Y es que ya en época de Felipe González se adquirieron dos Falcon, los primeros, de modo que no es cierto que todos los comprara el Gobierno de Aznar. La diferencia es que Aznar o Rajoy los utilizaban con mayor mesura que Pedro Sánchez, que se ha subido a bordo de un Falcon T.18-1, por ejemplo, para ir a un mitin del PSOE con la habitual coartada de realizar antes una visita institucional a una empresa o institución cercana al lugar del acto del partido. O para volar con su familia a bordo hasta la residencial oficial en La Mareta, en Lanzarote (Canarias), donde el jefe del Ejecutivo  suele disfrutar de sus vacaciones de verano. Esa es la diferencia: que Sánchez tiene tendencia a confundir lo público con lo privado y a mezclar la agenda institucional del Gobierno con la de su partido. Además de jeta, mentiroso, Pinocho