Opinión

“Addio, CR7, e se non ti vedo più, felice morte”

Ya que Cristiano Ronaldo se larga a Turín, habrá que despedirle al itálico modo con un verso que Dante le brindó a su amada Beatriz en “La Divina Comedia”: “Addio, e se non ti vedo più, felice morte”. Adiós, crack, y si no te veo más vistiendo de blanco, feliz muerte. Porque los que dejan el Real Madrid firman su ocaso. Supe que tu doble agente Mendes usó su cara de topo hipócrita y sugirió el titular de una portada del lusitano “Récord”, para que todo quedara entre portugueses: “Cristiano le ha cerrado la puerta definitivamente al Real Madrid”, cuando lo legal hubiera sido decir: “Florentino le ha abierto la puerta definitivamente a Cristiano”.

El mejor atleta del fútbol merece un premio mejor que el regazo de la Vecchia Signora. Pero, traicionado por su soberbia y los nefastos consejos del brujo Mendes, que hundieron a Falcao, sacándole de un feroz Atleti y mandándole al Mónaco a tapizar colchones, igual que ahora saca a CR7 del foro para que fiche por la FIAT. Cristiano, el máximo goleador del Real Madrid y remoto sucesor del inigualable Di Stéfano, acaba de perder la estela de la gloria. De haber sido más agradecido, noble y respetuoso con Florentino, otro gallo le cantaría. De confirmarse las habladurías que lo sitúan en el Juventus Stadium ya no podrá retirarse en el Santiago Bernabéu, como era su deseo.