50 años de libertad… ¡Y ni uno más!
En el ámbito de la filosofía política moderna y contemporánea Venezuela ya no es un Estado. Por supuesto que no lo es para el pensamiento liberal y democrático que consagró el imperio de la ley y que, sobre el axioma de la igualdad reconoció los derechos del hombre, en especial el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Pero es que ni siquiera lo es en la concepción del estado de Thomas Hobbes que escogía la monarquía absoluta como la mejor forma de gobierno, ya que se exigía al soberano la defensa de los súbditos frente a las amenazas externas e internas, el mantenimiento del orden y la consecución o, al menos, la aspiración del bien común.
El chavismo, que mal que bien llegó al poder por un cauce democrático, ha derivado en un régimen de opresión y terror que no solo ha acabado con los derechos y libertades de los venezolanos (hasta el punto de que ya ha obligado a migrar, o a huir, al veinticinco por ciento de la población y ha empobrecido hasta la miseria al resto) sino que incluso ha acabado con las estructuras que permitirían al Estado ser viable sin la carroñera asistencia de las grandes autocracias del mundo.
La terrible tragedia que acarrea para todo el pueblo venezolano no nos deja carcajearnos de la ominosa comicidad que muestra el régimen bolivariano en cada actuación, y en especial en la pantomima del pasado viernes. Y es que todo, hasta sus propios nombres, es ya farsa, desde el histrionismo infantil de un dictador que se llama Maduro a la indecente calva del siniestro Diosdado Cabello.
Pero más vale que aquí nos quitemos las gríngolas, que es como llaman en Venezuela a las anteojeras. Más vale que dejemos de mirar a ese país y a su dramática deriva con prepotente condescendencia y con distante superioridad.
Quiso la casualidad (o tal vez no fue casualidad) que el mismo día en que Nicolás Maduro consumaba el golpe de Estado y se proclamaba presidente de la República hasta 2031 (o hasta que le dé la gana), el obediente Patxi López presentaba, en nombre del PSOE, una proposición de ley, para hacer frente «al acoso derivado de acciones judiciales abusivas» que es toda una declaración de intenciones. El inaceptable contenido de esta norma y los efectos que se pretenden no escapan a nadie que sepa sumar cifras de un dígito. Pero fijémonos en otros aspectos de una actuación tan desafiante; hagamos zoom, por un lado, en las convicciones políticas y éticas, y, por otro, en el desvarío psicológico que permite llegar a presentar una iniciativa así.
Perceptiblemente desde 2018, pero de forma más clara desde 2019 y de manera evidente desde 2023, Pedro Sánchez ha mostrado que es y que será capaz de hacer lo que sea necesario para mantenerse en el poder. Lo que ha venido necesitando hasta ahora ya es todo un muestrario: incumplimientos flagrantes, prácticas fraudulentas, mentiras descaradas, alianzas traicioneras, deslealtad institucional, corrupción personal y gubernamental… Pero, sobre todo, y esto es lo que hace al personaje comparable con cualquier otro autócrata, es la ausencia de convicciones democráticas firmes y una distorsión psicológica que le hace autopercibirse superior y asignarse derechos y prerrogativas, para él y para quien él decida.
Evidentemente, y aunque lo que ya ha hecho es gravísimo, en una prelación de atentados y transgresiones antidemocráticas nuestro presidente no está a la altura de Maduro o de los campeones internacionales… ¡Todavía!
Y también en las formas va progresando mucho. La puesta en escena y el discursito de la semana pasada en el Reina Sofía lo hubiera firmado el propio Castro. Claro, que a Batista sí que lo derrocó Fidel, mientras que con la dictadura de Franco acabaron los que estaban designados para perpetuarla. Si se derriba la estatua de un dictador cuando éste está vivo, se lucha contra su dictadura; Sánchez, al derribar la estatua de un dictador muerto hace tantos años, lucha contra la historia y por levantar su propia estatua contra la actual democracia.
Y con la inscripción al pie: «50 años de España en libertad… ¡y ni uno más!»
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