Ayudas públicas sin desbloquear

El Plan Moves III sigue bloqueado en seis comunidades autónomas con más de 68 millones sin activar

Empresas por la Movilidad Sostenible reclama "continuidad, visión a largo plazo y compromiso institucional"

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El pasado 2 de julio finalizó el plazo para que las comunidades autónomas activaran el Plan Moves III, la línea de ayudas públicas más importante para fomentar la movilidad eléctrica en España. Sin embargo, «6 comunidades y Melilla no han cumplido con los plazos y mantienen paralizado un plan vital para el sector», según destacan desde el foro Empresas por la Movilidad Sostenible.

La plataforma enumera las comunidades que no han activado el plan estatal Moves. En concreto, se trata de Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, Navarra y la ciudad autónoma de Melilla, que ni siquiera ha aceptado los fondos.

Según los cálculos que hacen desde Empresa por la Movilidad Sostenible, acudiendo a los datos publicados por el Instituto para el Ahorro y Diversificación de la Energía (IDAE), esta situación «deja en el aire 68,5 millones de euros —de los 400 aprobados por el Gobierno en abril—, que no pueden ser utilizados hasta que se publiquen oficialmente las convocatorias en cada territorio».

Incumplimientos sin consecuencias

Explican que esta parálisis del Moves en las comunidades autónomas «no es un simple retraso administrativo». Sobre este punto, recogen la afirmación del IDAE, recogida por La Tribuna de la Automoción, que no exigirá responsabilidades a las regiones que han incumplido el plazo legal.

El foro recuerda que el no optar a estas ayudas públicas «tiene consecuencias directas para usuarios, instaladores, concesionarios, operadores de recarga y, sobre todo, para la transición ecológica». Empresas por la Movilidad Sostenible reclama «continuidad, visión a largo plazo y compromiso institucional».

Las ayudas al vehículo eléctrico llevan paralizadas desde el 31 de diciembre de 2024, cuando el anterior programa quedó sin validez. La nueva dotación aprobada por el Real Decreto-ley 3/2025 el 1 de abril —con 400 millones de euros— establecía un plazo máximo de tres meses para que las CCAA reactivaran el programa.

Un período que ya ha quedado agotado, recalcando que «sólo 7 autonomías y Ceuta han cumplido en plazo: Andalucía, Castilla y León, Galicia, Islas Baleares, Madrid, País Vasco y La Rioja, y aunque fuera de plazo y coincidiendo con el periodo vacacional, otras 4 activaban el programa recientemente: Aragón, Asturias, Cataluña y la Comunidad Valenciana».

Agilidad y reformas estructurales

Mientras tanto, el mercado se mueve. Durante el primer semestre de 2025, las matriculaciones de vehículos eléctricos han crecido un 57,7% y las de híbridos enchufables un 33,1%, según datos de Aedive y Ganvam. Sin embargo, este crecimiento podría haber sido aún mayor con un entorno más estable.

Según Arturo Pérez de Lucia, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), «nos hemos dirigido a los responsables de Energía y TransiciónEnergética que aún no han publicado sus convocatorias del Moves para ponernos a su disposición en lo que precisen de cara a ver si se pueden activar dichas ayudas a la mayor brevedad, como ya han hecho el resto de gobiernos regionales».

Activación del Plan Moves III por comunidades autónomas a 22 de julio de 2025. (Fuente IDAE).

Ayudas necesarias

Pérez de Lucia ha añadido que «las ayudas siguen siendo necesarias para promover la demanda, pero es más necesario impulsar palancas fiscales que transformen la imposición en entusiasmo y aceleren el impulso en las flotas de empresa. Eso, unido a palancas financieras como los CAES y los e-credits son claves para acelerar el desarrollo del mercado».

Por su parte, Inés Jaén, Marketing Director Iberia de ChargeGuru, señala que «las ayudas para incentivar la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga son clave para el crecimiento del mercado. De hecho, las empresas del sector lo hemos notado durante el segundo trimestre del año con un repunte de ventas y actividad, motivado por la reactivación del Moves».

«Aún así, para que realmente el mercado crezca de forma exponencial, las ayudas deberían ser directas. El precio es un factor decisivo en los motivos de compra y hacen falta programas más ambiciosos para alcanzar el Mass Market eléctrico», añade Jaén.

Sector logístico

Ramón García, director general del Centro Español de Logística (CEL), añade que «las ayudas del programa Moves son una herramienta útil, pero no deben verse como un punto de partida, sino como un apoyo para ejecutar decisiones ya reflexionadas. En logística, lo primero es revisar los procesos, eliminar ineficiencias y entender si un cambio es realmente necesario».

Concluye García que «sólo entonces tiene sentido plantear una inversión en flota o infraestructura más sostenible. Cuando ese trabajo previo está hecho, incentivos como los del MOVES permiten avanzar con mayor seguridad, reducir incertidumbres y acelerar el retorno de la inversión. No se trata sólo de incorporar tecnología más limpia, sino de transformar el modelo operativo con una visión a largo plazo».

Parálisis en agosto

«Con agosto a la vuelta de la esquina, parece poco probable que se publiquen nuevas convocatorias a corto plazo», aseguran desde Empresas por la Movilidad Sostenible.

«Y aunque algunas comunidades lo hicieran fuera de plazo, como admite el IDAE, los retrasos impactan en las decisiones de compra, inversión y planificación empresarial. Además, con la previsión de que los fondos Moves se agoten rápidamente por las solicitudes acumuladas desde 2024, el futuro del Moves no parece estable», destacan.

«Las ayudas no pueden ser intermitentes, ni pueden depender del calendario electoral, del clima político o del ritmo burocrático de cada comunidad. Si de verdad queremos impulsar una movilidad sostenible, necesitamos ayudas que garanticen una continuidad y simplicidad del proceso, que permitan tanto al tejido empresarial como a los ciudadanos tomar decisiones de forma fácil y segura», concluye May López, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible.