Aves y plásticos

Más de 500 kilos de plásticos «vuelan» cada año a la Bahía de Cádiz transportados por estas aves

Las aves detectadas transportan más de media tonelada de plásticos al año desde los vertederos hasta los humedales gaditano

Tres especies actúan como biovectores que dispersan la contaminación plástica en la bahía

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Un nuevo estudio científico revela que las aves acuáticas están transportando cientos de kilos de plásticos desde los vertederos hasta espacios naturales protegidos.

La investigación, desarrollada por la Estación Biológica de Doñana del CSIC en la Bahía de Cádiz, demuestra que cigüeñas blancas, gaviotas sombrías y gaviotas patiamarillas actúan como biovectores de contaminación, dispersando estos contaminantes por los humedales de la zona.

Las estimaciones indican que entre las tres especies transportan más de 531 kilogramos de residuos plásticos anualmente hacia ecosistemas naturales.

Residuos urbanos voladores

La contaminación por plásticos representa uno de los problemas medioambientales más graves que amenazan a los ecosistemas acuáticos en todo el mundo.

Este trabajo pionero ha analizado de forma comparativa el papel de tres especies diferentes que visitan frecuentemente los vertederos cercanos a la Bahía de Cádiz.

La gestión inadecuada de los residuos urbanos facilita que estos materiales contaminantes sean filtrados hacia espacios naturales mediante el movimiento diario de estas aves. El fenómeno incrementa significativamente la dispersión de plásticos en zonas que deberían permanecer protegidas de este tipo de contaminación.

Tecnología GPS

El equipo científico ha combinado múltiples metodologías para obtener datos precisos sobre este fenómeno de transporte involuntario. Los investigadores utilizaron tecnología GPS para rastrear los movimientos de las aves entre vertederos y humedales. También realizaron censos mensuales en los vertederos para cuantificar la presencia de cada especie.

Además, analizaron egagrópilas o regurgitaciones de las aves mediante espectroscopia infrarroja transformada de Fourier para determinar la cantidad exacta y el tipo de plástico transportado por cada especie desde los mismos lugares.

Fragmentos duros de plástico

Julián Cano, investigador predoctoral de la Estación Biológica de Doñana y primer autor del artículo, explica que el trabajo demuestra importantes diferencias entre las tres especies estudiadas. Las cigüeñas blancas, por su mayor tamaño corporal, transportan una mayor cantidad de plástico por individuo al expulsar egagrópilas más grandes.

Sin embargo, el porcentaje de plástico presente en estas regurgitaciones es similar al encontrado en las gaviotas. Las tres especies transportan principalmente fragmentos duros de plástico, aunque cada una muestra preferencias distintas según el tipo de residuo.

Gomas de silicona y envoltorios

El análisis detallado de cada especie revela patrones diferenciados de transporte de contaminantes plásticos. En las cigüeñas blancas predominan los fragmentos duros y pequeños, así como gomas de silicona que probablemente confunden con gusanos.

Este tipo de residuo está completamente ausente en las otras dos especies estudiadas. Las gaviotas, tanto la sombría como la patiamarilla, transportan plásticos de mayor tamaño y con mayor frecuencia del tipo film. Los envoltorios plásticos aparecen con mucha más frecuencia en las gaviotas que en las cigüeñas.

Cifras alarmantes

A nivel poblacional, la gaviota sombría se posiciona como la principal transportadora de plásticos hacia la Bahía de Cádiz. Las estimaciones realizadas para el año 2022, basadas en censos mensuales en vertederos y datos de movimientos GPS, indican cifras alarmantes.

Esta especie transportó aproximadamente 285 kilogramos anuales de residuos plásticos debido principalmente a su abundancia en la zona. La gaviota patiamarilla la sigue con 160 kilogramos anuales, mientras que la cigüeña blanca transportó 86 kilogramos durante el mismo período.

Patrones de transporte

Los patrones temporales de transporte también varían significativamente entre las diferentes especies de aves estudiadas. La gaviota patiamarilla, especie residente permanente en la Bahía de Cádiz, mantiene un transporte relativamente constante de plásticos a lo largo de todo el año.

Por el contrario, la gaviota sombría sólo está presente durante la época de invernada. La cigüeña blanca realiza este transporte principalmente durante sus pasos migratorios en otoño y primavera, cuando cruza entre España y Marruecos y alcanza números máximos en los vertederos andaluces.

Los datos GPS permitieron identificar qué zonas específicas de las marismas de la Bahía de Cádiz podrían estar potencialmente más contaminadas. La distribución espacial varía según la especie: la gaviota patiamarilla concentra su actividad en las áreas donde localiza sus colonias de cría.

La cigüeña blanca permanece preferentemente en una región próxima al vertedero del que se alimenta. La gaviota sombría, en cambio, presenta una distribución más amplia y extendida por toda la bahía durante su estancia invernal.

Incorporación a la cadena trófica

Los efectos de esta contaminación plástica resultan preocupantes tanto para las aves transportadoras como para los ecosistemas receptores. Andy J. Green, profesor de investigación del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, destaca el riesgo de que los plásticos de menor tamaño se incorporen a la cadena trófica.

Los invertebrados filtradores pueden ingerir estos microplásticos y transferirlos a otros organismos. Los seres vivos expuestos sufren efectos tanto de los propios plásticos como de sus aditivos químicos, frecuentemente más peligrosos que el material base.

Efectos del plástico en las especies

Las afecciones documentadas incluyen atragantamientos y heridas en el tracto digestivo por plásticos de mayor tamaño. También se registran problemas tóxicos, reproductivos y alteraciones endocrinas causadas por los químicos presentes en estos materiales.

La acumulación progresiva de plásticos en los humedales amenaza la biodiversidad de estos espacios naturales protegidos. Los efectos a largo plazo sobre las poblaciones de especies autóctonas todavía están siendo estudiados por los investigadores.

Un viaje no deseado que hay que vigilar

Este estudio subraya la importancia de analizar el flujo completo de plásticos desde los vertederos hacia los ecosistemas naturales. Cada especie transporta distintos tipos de plásticos, opera en momentos diferentes del año y visita lugares variados.

Comprender estas diferencias resulta fundamental para diseñar estrategias efectivas de mitigación. El fenómeno del biovectoring requiere un enfoque integral que considere el comportamiento específico de cada especie involucrada en el transporte.

Evitar que las aves visiten los vertederos presenta importantes desafíos técnicos y logísticos para los gestores de residuos. Julián Cano enfatiza que este problema está relacionado directamente con el modelo de consumo basado en el «usar y tirar».