Alimentación y microplásticos

Estos son los cinco alimentos y bebidas con más microplásticos que llegan a tu mesa

Ingerimos involuntariamente micro y nanoplásticos presentes en los alimentos o en los envases

Te aportamos el listado de los más frecuentes y cómo evitar comerlos o beberlos

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La presencia de microplásticos en los alimentos es cada vez más preocupante, un material de origen fósil, que se cuela ya en todos los órdenes de la vida de los ciudadanos y que llegan a tu mesa.

Un material diminuto que pasa desapercibido y que está presente como diminutas partículas de plástico con tamaños que varían desde un micrómetro de diámetro, equivalente a una centésima parte del grosor de un cabello humano, hasta cinco milímetros.

Microplásticos y nanoplásticos que van en aumento y que, esparcidos en el medioambiente o presente en los envases, se introducen en nuestro organismo al respirar, al comer y al beber, y cuya presencia se detecta en los alimentos y en nuestro propio cuerpo.

Casi imposible dejar de ingerirlos

Ante este problema, se hace casi imposible dejar de ingerirlos, y ya forman parte del menú diario que tomamos, por lo que tomar precauciones para evitar comerlos y beberlos es difícil.

Un estudio del año 2019 de WWF afirmaba ya entonces que llegamos a ingerir unos cinco gramos por semana. Para hacernos una idea sería el equivalente a los que pesa una tarjeta de crédito.

Han pasado prácticamente seis años desde entonces, por lo que debemos afirmar que su presencia ha aumentado y nos obliga a empezar a activar fórmulas concretas para limitar nuestra ingesta de nano y microplásticos y huir de una dieta con microplásticos.

Listado de alimentos y bebidas

Las cifras de contaminación por plástico son abrumadoras, ya que las proyecciones científicas apuntan a que a partir de 2030 produciremos unos 600 millones de toneladas de plástico al año.

Desde Greenpeace Reino Unido se ha elaborado un listado con los cinco alimentos y bebidas de consumo habitual en los que se detectó más concentración de estos fragmentos derivados del petróleo.

La filial británica de la organización ecologista explica que «la ciencia apenas está comenzando a comprender los efectos a largo plazo del plástico en la salud humana, pero lo que sí sabemos es que la única forma de reducir los microplásticos es reducir la producción de plástico».

Tratado para reducir plásticos

Esta publicación coincide en el tiempo con una campaña para pedir a los líderes mundiales que apoyen un acuerdo en las negociaciones en el Tratado Global de Plásticos para su reducción.

La campaña es un toque de atención a la ciudadanía para que comprenda que estamos comiendo involuntariamente microplásticos que busca tener «un planeta más limpio y seguro para nosotros y para las generaciones futuras».

Greenpeace pregunta en un vídeo qué alimentos son los que contienen más microplásticos, añadiendo que te sorprenderá la respuesta. Te dejamos el listado con los cinco alimentos y bebidas con más microplásticos que detalla la organización con una breve explicación.

1. La sal

La sal suele ser empaquetada con plástico. De acuerdo a un estudio realizado en 2023, la sal rosada del Himalaya contiene más microplásticos que la sal de mesa común e incluso de otros tipos.

2. Bolsitas de té

Aunque muchos pensamos que están hechos de papel, lo cierto es que la mayoría de los pequeños sacos de té están hechos de plástico.

En este sentido, estudios científicos hechos en Canadá reportaron que una sola infusión hecha con una bolsita de té libera millones de partículas de microplástico en el agua, que luego tomamos sin siquiera pensar en el tipo de consecuencias que genera.

3. Arroz

La Universidad de Queensland informó que cada 100 gramos de arroz podemos ingerir entre 3 a 4 miligramos de microplásticos. La ingesta de estas pequeñas partículas contaminantes aumentan a 13 miligramos cada 100 gramos si se trata de arroz instantáneo.

4. Marisco y pescados

El nivel de basura plástica que inunda los océanos del mundo es un hecho ya comentado (y comprobado) por doquier. Por eso, no debe llamarnos la atención que los peces y mariscos que comemos contengan en sus cuerpos pequeños fragmentos de este material que terminan en nuestros sistemas digestivos.

5. Agua embotellada

Se encontraron microplásticos en la mayoría de las marcas de agua embotellada. En las más contaminadas, se detectaron miles de partículas por litro.

Para más detalle, debemos decir que incluso algunos estudios científicos han encontrado que el agua embotellada contiene niveles significativamente más altos de microplásticos en comparación con el agua del grifo.

Dentro de nuestro cuerpo

Tras este listado también detallan dónde terminan los microplásticos que ingerimos, explicando que «los microplásticos terminan dentro de nuestro cuerpo, sea porque están en la misma comida que ingerimos o porque se transfieren a ella desde los recipientes que utilizamos para transportarla».

Además, recalcan que «investigaciones recientes los encontraron en el cerebro y también se los encontró en la sangre, pulmones, hígado y hasta en la placenta y leche materna».

Greenpeace concluye que «sería irresponsable pensar que esto no tiene incidencia en el buen funcionamiento de nuestro organismo. En especial cuando sabemos que 1 de cada 4 plásticos químicos son consideradas peligrosas por su capacidad de generar riesgos potenciales para la salud, como la disrupción de las hormonas y la predisposición al cáncer».

Consejos prácticos

La dieta ideal para eliminar los microplásticos es prácticamente difícil de implementar por su gran presencia, pero existen ciertas pautas que podemos incorporar en nuestro día a día para reducir su existencia en los alimentos y poner barreras en su ingestión. Te recomendamos este artículo de OKGREEN para minimizar su impacto y empezar tener una vida con menos partículas plásticas.

La organización ecologista añade también otras pautas que te detallamos a continuación como posibles soluciones «para maximizar el cuidado de nuestra salud»:

  • Usar recipientes de vidrio, acero inoxidable o cerámica en vez de los plásticos.
  • Volver a hacer té con las hojas sin embolsar en saquitos de té.
  • Elegir botellas para el agua reutilizables que también sean de vidrio o acero inoxidable.
  • Evitar la comida que viene lista para calentar en microondas.
  • Evitar las comidas que vengan envueltas en plástico. Para eso, una buena opción es comprar productos frescos y almacenarlos uno mismo en contenedores reutilizables.