Alerta alimentaria

Anna Bozzano: “Respiramos más microplástico del que podríamos ingerir a través del pescado”

Tras el vertido de pélets en Galicia, entrevistamos a esta bióloga marina para conocer sus efectos sobre la pesca y los humanos

"Los beneficios de comer productos del mar para mí son superiores a los daños provocados por el microplástico"

Microplástico pescado
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Anna Bozzano confiesa que es «bióloga marina de formación y de corazón» y que su vida está orientada a divulgar y a enseñar lo que nos da el mar y a protegerlo. Actualmente es la fundadora y directora de El Peix al Plat y, además, es la responsable de Turismo Pesquero en la Asociación de Pescadores de Barcelona. OKGREEN realiza una entrevista a esta bióloga marina con motivo del vertido de pélets, su impacto en el mar y en la alimentación humana.

Licenciada en Ciencias Naturales por la Universidad de Génova (Italia) y en Biología por la Universidad de Barcelona, también obtuvo el título de Doctora en Ciencias del Mar por la UPC.

Esta especialista en pesca, en biología y ecología de peces y tiburones dejó su faceta de investigadora «por la necesidad de transmitir lo que había aprendido durante veinte años en el Instituto de Ciencias del Mar».

Nos atiende para hablar del vertido de los pélets en Galicia y su efecto en el mar y en los humanos, sobre las consecuencias de que hayan llegado millones de bolitas de plásticos al mar.

Equilibrio con el mar

Anna nos relata que sintió la llamada de compartir «todo lo que se refería a la pesca y al consumo de pescado porque me preguntaban muy a menudo qué especies consumir, si la contaminación de metales pesados en los pescados era importante, si había que congelar el pescado antes de comerlo… Bueno, había mucha desinformación, y monté un proyecto (El peix al plat) para intentar aportar mi granito de arena al conocimiento general», un proyecto que ya lleva una década funcionando.

En su día a día compagina su actividad de visitas guiadas en la Cofradía de Pescadores de Barcelona con el interés por actualizarse con los nuevos artículos científicos de ecología marina y las nuevas investigaciones para estar al día.

Con este proyecto también promueven con los escolares la educación ambiental explicando diferentes aspectos de la biología y de la ecología marina «hablando del impacto del ser humano, de cómo utilizar de forma responsable el mar, es decir, el efecto que tiene el mar sobre nosotros y nosotros sobre el mar. Este es un gran equilibrio que tenemos que alcanzar sí o sí. Y de momento estamos un poquito lejos».

Anna Bozzano Microplástico pescado
La bióloga marina y fundadora de El peix al plat, Anna Bozzano

Pescadores: los ojos sobre el mar

P.: ¿Tiene mucho contacto con los pescadores en el día a día?

R.: Sí tengo muchos contactos con los pescadores de aquí, de Barcelona, también pescadores de la costa catalana porque colaboro con otras cofradías, y también con los de nacionalidad italiana. Siempre encuentro a pescadores muy sensibles, muy abiertos a que podamos colaborar, hacer y crear cosas juntos. Son muy importantes porque realmente ellos son los ojos sobre el mar y debemos tener en cuenta también lo que ellos observan cada día y poderlo incluirlo en los estudios científicos.

P.: Acerca de la contaminación por pélets que han aparecido estos días, como bióloga marina ¿qué sensación le está produciendo este hecho?

R.: Es una sensación de tristeza. La verdad. En realidad, vertidos grandes de este tipo de micro pélets o de microplásticos se ven siempre en los mismos sitios, los que conocemos… los hemos tenido aquí en Barcelona a menudo.

En todo el mundo se están perdiendo cantidades importantes todo el tiempo. Es una tristeza porque no se considera a este producto plástico como un producto de riesgo. Y debería ser de alto riesgo y aplicar una normativa muy estricta.

P.: Es evidente que este vertido de pélets afecta a la vida marina.

R.: Esto afecta a la vida marina, sí o sí. Sobre todo en estas cantidades, cuando son muy grandes, es inevitable que haya un efecto directo sobre los organismos, simplemente por su ingestión y por su tamaño de alrededor de cinco milímetros.

Por lo tanto, es muy fácil que entren en la alimentación de todos los peces filtradores (los que se alimentan succionando agua y cribando las partículas alimentarias). Van desde los tiburones grandes a las ballenas, a muchos otros organismos, peces y etcétera, etcétera. Y claro, pueden provocar una obstrucción del intestino.

Microplásticos peces
La ingestión de microplástico hace que la sensación de saciedad se cree antes en los peces y afecte a su talla

El plástico afecta a los peces

P.: ¿Hay algún tipo de pescado más proclive a ingerir plásticos?

R.: Entre los filtradores podemos tener pescados tan comunes como son las sardinas o el boquerón. De hecho hay un estudio sobre los boquerones del Golfo de León sobre este problema.

En él se ha visto que la talla general de la población de boquerones estaba disminuyendo por tres factores: la baja calidad del plancton, la sobrepesca y la ingestión de microplástico.

Porque esta ingestión de microplástico hace que la sensación de saciedad se cree antes. Por lo tanto, el pescado no come tanto como tiene que comer. Y ese pescado se queda, obviamente, más pequeño, más corto de talla.

P.: ¿Cómo cree que nos afectará a los humanos este incidente?

R.: Es la gran pregunta. La ciencia aún no ha llegado a dar una respuesta a esta pregunta. Se están haciendo estudios. ¿Cuando los peces ingieren plástico, entonces nosotros comemos plástico?

Digamos, esta línea directa no es cierta porque nosotros no comemos los intestinos ni los estómagos de los peces. Entonces, si nos referimos solo a la bolita de plástico en sí, hay que decir no.

El problema del plástico no es sólo el plástico en si mismo, sino que está cubierto por otros productos que ralentizan la combustión y la degradación de los rayos ultravioletas.

Y son estos productos químicos que recubren el plástico y el micro plástico los que reaccionan más rápidamente a la digestión animal del pescado. Ya está demostrado que algunos de ellos pueden pasar al metabolismo general e incluso algunos de ellos ya han pasado la barrera hematoencefálica. Es decir, los encontramos en el cerebro de algunos animales.

El efecto de estos productos no está aún del todo claro. Aunque algunos de ellos son disruptores endocrinos. Es decir, que alteran la actividad hormonal. La ciencia ha llegado hasta aquí por lo que yo sé.

Microplástico en la playa
Los microplásticos son, desgraciadamente, un material habitual en las playas

Microplástico en el pescado

P.: ¿Estamos «comiendo plástico» por encima de nuestras posibilidades?

R.: Aquí voy a dar una opinión personal. Los beneficios de comer productos del mar para mí son superiores a los daños provocados por el microplástico, sobre todo porque ingerimos mucho más microplástico con el aire que con los alimentos marinos.

Respiramos más microplástico en el día a día del que podríamos ingerir a través del pescado. Estamos respirando microplástico o nanoplástico, que es aún más pequeño que el micro, en el aire, simplemente por estar en las ciudades.

P.: ¿Hay más verdades que mentiras en el tema de los plásticos en los alimentos? ¿Cuál sería el bulo más difundido?

R.: Si comemos un pescado que ha comido plástico, comemos plástico. Esto no es verdad.

P.: ¿Y la verdad menos conocida?

R.: Probablemente sea los beneficios de seguir comiendo productos del mar. El beneficio de comer productos del mar es aún muy superior que el daño que pueda provocar tanto el contenido plástico como el contenido en metales pesados. Y esta verdad menos conocida se ve en que la gente está reduciendo el consumo de pescado en general.

P.: Desde su punto de vista, ¿cómo abordaría la problemática de los plásticos?

R.: Se debería empezar por reducir su producción. No hay otra. Por un lado, reducir la producción y, por el otro, apoyar los estudios sobre la degradación biológica, la biodegradación del plástico, es decir, utilizar organismos vivos como bacterias para degradar el plástico. Ya hay algunas bacterias, algunos hongos que lo hacen y los resultados son muy prometedores.

Más áreas protegidas

P.: Para terminar y dado que su actividad se desarrolla en el Maediterráneo… ¿Cómo ve la situación del Mediterráneo?
R.. Bueno, soy una optimista, así que siempre intento ver el vaso medio lleno. El Mediterráneo es un mar que, por su idiosincrasia, está sufriendo mucho con los efectos tanto de la contaminación como de la sobreexplotación y, sobretodo, lo que está pasando con el calentamiento global. Éstos son los tres factores que están realmente cambiando lo que es la ecología del mar.

Además, están entrando muchísimas especies, incluso del Mar Rojo, algunas también desde Gibraltar, del Atlántico, y estas especies invasoras están cambiando la ecología local. Un ejemplo es el del cangrejo azul, una especie que llegó de fuera y que hizo desaparecer en seis meses el cangrejo autóctono en el Delta del Ebro.

Por lo tanto, lo que tenemos que hacer aquí, en el Mediterráneo, es crear más áreas marinas protegidas, tanto de actividades lúdicas como de pesca. Con esto conseguiremos preservar algunas zonas y que éstas sean, digamos, el origen de vida para todo lo que es el entorno.