Contaminación

Aparecen en las costas gallegas millones de pellets de plástico dispersados por las playas

Las redes sociales alertan de este vertido que supone un riesgo para la biodiversidad por su pequeño tamaño y su toxicidad

Pellets plástico playas
Millones de bolas de pellets de plástico blanco están apareciendo en las playas de Galicia (Foto Noia Limpia)

Las redes sociales han sido las primeras en alertar de la aparición de millones de pellets de plástico de color blanco en las playas gallegas que están contaminando las Rías Baixas y en la ría de Muros e Noia, entre otras muchas localizaciones.

La voz de alarma saltó gracias al colectivo ambiental Noia Limpa que empezó a difundir a través de sus redes sociales el mar de bolitas de plástico que iban apareciendo en distintos puntos.

Según informa esta asociación en sus redes sociales «desde el 13 de diciembre de 2023, comenzaron a encontrarse grandes cantidades de pellets de plástico, en bolsas de 25 kilos, dispersos en las Rías Baixas, especialmente en la ría de Muros e Noia. Las bolsas llevan el nombre de la empresa Bedeko Europe, con sede en Polonia».

Bolsa con pellets de plástico
Una de las bolsas con pellets de plástico aparecidas en una de las playas gallegas (Foto Noia Limpia)

Procedentes de un contenedor perdido

El mismo colectivo informa que se reportó la pérdida de mercancía de seis contenedores cerca de Viana do Castelo, Portugal. El texto difundido asegura que «uno de estos seis contenedores llevaba pellets, pero no sabemos cuántos sacos llevaba el contenedor ni qué contenían los demás».

El caso es que hasta la fecha, se estima que se han recogido alrededor de 52 bolsas, pero siguen llegando noticias de pellets dispersos y bolsas apareciendo en varias playas de las Rías Baixas.

«A  fecha de hoy (3 enero 2024) hay cinco bolsas y muchos pellets dispersos pendientes de recoger desde Muros hasta Ribeira. Desconocemos cómo está la situación en el resto de Galicia», informan los responsables de Noia Limpia.

 

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Bolas de plástico difíciles de erradicar

Los pellets, también conocidos como granza, Nurdles o lágrimas de sirena, son pequeñas bolas de plástico de menos de 5 milímetros de tamaño que se utilizan para fabricar productos de plástico, por lo que puede ser considerado con microplástico.

Por su reducido tamaño y escaso peso es casi imposible limpiarlos una vez que llegan y se diseminan por las playas. Se trata de gránulos de plástico industrial que se utilizan como materia prima para la fabricación de todo tipo de objetos.

En este caso, las bolsas estaban identificadas como estabilizadores de luz UV. «Por su pequeño tamaño y peso ligero, es casi imposible limpiarlos una vez que se esparcen por las playas», afirman desde Noia.

 

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Localización de vertidos

La asociación Noia Limpa está utilizando las redes sociales para recibir información de personas particulares preocupadas al encontrar estas bolsas y grandes cantidades de pellets de plástico en las playas de varios municipios.

La empresa, según ha confirmado la Delegación del Gobierno consultada por Europa Press, se ha comprometido a retirar las bolsas de plástico en las zonas en las que aparezcan y ya se ha comunicado con los organismos para que faciliten su contacto y avisen del lugar donde aparezcan estos restos de plásticos.

La asociación difunde a través de sus redes sociales varias imágenes, así como mapas actualizados de los puntos en los que están encontrado estos plásticos y pide colaboración ciudadana antes posibles nuevos avistamientos.

Efectos de los pellets de plástico

La bióloga y creadora de contenidos gallega Blondiemuser se ha hecho eco de este incidente ambiental explicando los efectos de la dispersión de estos pellets en el medio marino que «causan mucho daño a toda la biodiversidad marina» ya que son «imanes de la toxicidad», es decir son como esponjas que absorben las toxinas que hay en el medio.

«Los peces comen los pellets pensando que son su alimento», continúa la bióloga, afirmando que «estas sustancias se desplazan y se pueden acumular en los tejidos gordos de especies marinas».

En definitiva es «plástico y se descompone en microplásticos y nanopartículas que tú no verás… Estas partículas posteriormente pasarán a formar parte de la cadena alimentaria marina y probablemente luego estén en tu plato», afirma desde su perfil de Instagram.

Peligro para la biodiversidad

Por su parte, la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) ha instado a la Xunta y a la demarcación Costas de Galicia a activar el plan de contingencias por contaminación marina accidental, ante estas apariciones.

En un comunicado, ha advertido de que estos residuos, si no se eliminan de las playas, podrían acabar siendo parte de la cadena alimenticia, ingeridos por la fauna marina, más allá de suponer «una nueva agresión contaminante» sobre el litoral y toda la biodiversidad costera.

Este episodio de los pellets de plástico no es nuevo en las costas. Hace casi un año un incidente parecido ocurrió en las costas francesas que fue calificado por el ministro de Transición Ecológica como un desastre ambiental. En España, Galicia vivió otro evento ambiental similar en el año 2022.

Según estimaciones de Surfrider Foundation Europe cada año podrían estar dispersándose unas 230.000 toneladas de estos pellets de plástico en la naturaleza y en Europa podrían recalar unas 160.000.

De momento, algunas cofradías de pescadores, servicios de protección civil y asociaciones locales como Noia Limpia, y personas a título individual, acuden voluntariamente a las playas para retirar los restos de pellets de plástico de las costas.EFE