Casi 300 ovejas podrán pastorear al norte de la ciudad de Madrid para prevenir incendios

El ayuntamiento lanza un nuevo contrato para el aprovechamiento de pastos en el Área Forestal de Tres Cantos

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Podremos ver 287 cabezas de ganado lanar pastoreando en la ciudad de Madrid, una iniciativa que permitirá que casi 300 ovejas disfruten de un nuevo espacio natural gracias al nuevo contrato que ha lanzado el ayuntamiento para permitir su acceso con una misión muy especial.

El Ayuntamiento de Madrid ha publicado este nuevo contrato de aprovechamiento de pastos en el Área Forestal de Tres Cantos, situada al norte del distrito de Fuencarral-El Pardo, en la que entrarán estas ovejas.

Con esta iniciativa, que tiene como objetivo la «explotación sostenible y la eliminación o reducción de la altura en la vegetación herbácea espontánea», estos herbívoros podrán aprovechar este espacio hasta el año 2026.

Fertilización natural

Desde el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, dirigida por Borja Carabante, se pretende que, con la utilización de estas ovejas, se reduzca «el combustible vegetal para disminuir el riesgo de incendios en el parque».

Así mismo, esta labor de pastoreo permitirá contribuir «a la fertilización natural del suelo, la dispersión de semillas y el mantenimiento de la biodiversidad en el ecosistema», tal y como explica el consistorio.

El Monte de Tres Cantos se sitúa al noroeste de la ciudad de Madrid. Está limitado al este por la carretera M-607, al sur y al suroeste por el Monte de El Pardo y al norte por propiedades privadas colindantes y por el arroyo de Viñuelas.

Monte público

«Este nuevo contrato responde a la necesidad de preservar el área forestal y establece un conjunto de condiciones para el aprovechamiento de pastos, que se limitan a aquellos lugares donde el ganado pueda alimentarse sin afectar arbustos y árboles» apunta los responsables municipales.

Esta iniciativa viene acompañada de una prohibición, «la corta de ramaje o cualquier actividad que dañe los elementos vegetales y se establece que sólo ovejas, carneros y corderos puedan acceder a estos pastos de Madrid, quedando prohibido el ganado caprino para proteger la flora del parque».

El Área Forestal de Tres Cantos es propiedad del Ayuntamiento de Madrid desde el año 1941 y está clasificada como suelo no urbanizable de protección forestal. Tiene una superficie total de 228,56 hectáreas, de las que 215,52 serán habilitadas para el pastoreo.

Ovejas pastoreando en este monte público de Madrid

Prevención de incendios

Desde el Ayuntamiento de Madrid se especifica que la temporada de pastoreo abarcará, inicialmente, desde el 16 de octubre de un año hasta el 15 de junio del siguiente.

Este periodo puede variar según las condiciones de disponibilidad de pastos y lluvias, especialmente en otoño, para proteger la vegetación del parque y evitar el impacto negativo de una sobrecarga de ganado, apuntan el consistorio.

«Se espera que la eliminación de la vegetación espontánea, principalmente en épocas de sequía, disminuya el riesgo de incendios forestales y ayude a mantener un ambiente seguro para la fauna local», aseguran sus impulsores.

Agua y control del suelo

El uso del agua y el control del suelo son también aspectos prioritarios recogidos en el contrato. El ganado deberá utilizar únicamente los abrevaderos existentes, evitando el desperdicio de agua y la erosión del terreno.

Además, el estiércol producido por el ganado se mantendrá en el parque, beneficiando así la fertilización natural de los pastos y contribuyendo a la salud del ecosistema.

Beneficios de la trashumancia

Este proyecto se inspira en los valores históricos y culturales de la trashumancia, una práctica que este año conmemora los 30 años de su recuperación en Madrid y que, desde hace más de 600 años, ha sido parte integral del paisaje rural.

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Madrid busca no sólo conservar el medioambiente, sino también revitalizar esta tradición y que pase a formar parte de las actividades culturales y de educación ambiental municipales.

Además, se espera que el rebaño participe en la Fiesta de la Trashumancia y en otras acciones educativas municipales relacionadas con la gestión ambiental, brindando a todos los madrileños la oportunidad de conectar con esta tradición y conocer el impacto positivo del pastoreo en la gestión forestal y la preservación del paisaje natural.

Bienestar animal

El contrato incluye medidas para asegurar el bienestar animal y el cumplimiento de normativas de ganadería sostenible y el adjudicatario deberá «justificar la realización de trashumancia o movimientos trashumantes en algún momento del contrato y presentar los certificados sanitarios que avalen el estado óptimo del ganado».

Las ovejas, además, deben ser esquiladas al menos una vez al año, según se refleja en el pliego, y deberán se proporcionarán complementos alimentarios y forraje al ganado cuando el pasto disponible no cubra las necesidades de los animales, como en periodos de sequía o de escasez.

Sostenibilidad ambiental

Para evitar daños a las áreas de plantación, los animales serán guiados diariamente y sólo podrán pastar en zonas previamente indicadas, manteniendo una rotación que garantice un aprovechamiento equilibrado de los recursos.

Los perros de guarda del rebaño estarán controlados en todo momento y deberán cumplir con la normativa vigente en cuanto a la protección y seguridad de las personas y otros animales en el parque.

La Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes supervisará el cumplimiento de estas normas, asegurando que el pastoreo se realice de acuerdo con los criterios establecidos en el contrato.

Ovejas durante la trashumancia a su paso por Madrid (Foto: Europa Press)

Desarrollo sostenible

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la conservación de su patrimonio natural y cultural, impulsando una gestión del área forestal que permita tanto la prevención de riesgos como la preservación del entorno natural.

Además, la integración de actividades culturales y educativas vinculadas a la trashumancia refuerza el vínculo de la ciudad con su historia, fomentando el equilibrio entre la tradición ganadera y los retos ambientales actuales, el respeto por el medioambiente y el aprendizaje sobre la riqueza natural de Madrid.

Una finca rústica

El área dedicada al pastoreo era una «finca rústica destinada a caza con pastos, monte bajo y plantío de viñedo, con unas cinco mil cepas…». Así comienza la inscripción de la finca en el Registro de la Propiedad de Colmenar Viejo. Según dicho registro, la superficie inicial de la finca era de 277 hectáreas.

Esta propiedad fue vendida por don Felipe González Rojas mediante escritura otorgada en Madrid el 31 de octubre de 1917 a don Horacio Echevarrieta y Mauri, un industrial bilbaíno muy influyente.

El palacete que está en el interior de la finca llamado «Palacio Valdés» data de años posteriores. El 31 de octubre de 1941 el Ayuntamiento de Madrid, siendo alcalde Alberto Alcocer, adquirió la finca por acuerdo municipal.

Actualmente, esta área de Madrid por la que se pasearán las ovejas, cuenta con una superficie de 2.285.600 m² y presenta distintas especies principales como encinas, pinos piñoneros, chopo negro, enebro, jara, retama y cantueso.