¿Por qué la vía láctea tiene una forma espiral?
¿Cuál será el futuro de la Vía Láctea? Aún no lo sabemos, pero hay muchas cosas por descubrir. ¿Por qué tiene una forma espiral?
La Vía Láctea es una gigantesca galaxia en forma de espiral que alberga unos 200.000 millones de estrellas, incluido nuestro Sol y, por lo tanto, nuestro sistema solar. Sin embargo, descubrimientos recientes informan que si bien la espiral es el diseño principal, está adquiriendo una forma de “S”. No es la única galaxia en forma de espiral, de hecho se calcula que el 20% tienen este patrón. Están formadas por estrellas jóvenes, por eso son tan brillantes como nuestra hermosa Vía Láctea. ¿Pero a qué se debe esa forma? Aquí lo revelaremos.
¿Qué son las galaxias y cuáles son sus formas?
Las galaxias son gigantescas aglomeraciones de millones de estrellas y gases. Siempre han llamado la atención de los astrónomos. Hoy en día, con las nuevas tecnologías y telescopios cada vez más potentes, se pueden detectar galaxias distantes y muy antiguas que ayudarían a explicar el origen del Universo.
Basándose en observaciones y cálculos, el astrónomo Hubble descubrió que hay tres configuraciones galácticas:
- Son galaxias antiguas, con pocas estrellas. Además son las más grandes. Se cree que se formaron como consecuencia de fusiones de galaxias.
- No son elípticas ni espirales. Solo el 5% de todas las galaxias observadas entra en esta categoría. Son las más pequeñas y pueden ser galaxias espirales deformadas por fuerzas gravitatorias mayores.
- Formadas por estrellas más jóvenes en los bordes y más antiguas en la protuberancia central, a partir de la cual se extienden los brazos. Se cree que en su origen todas las galaxias fueron espirales y por fusiones fueron perdiendo rotación hasta hacerse elípticas.
La Vía Láctea, una galaxia en forma de espiral
Como nuestro planeta se encuentra dentro de la galaxia, es difícil observarla. Por eso muchas deducciones se han hecho a partir de otras observaciones astronómicas. Para descubrir la forma de nuestra galaxia los astrónomos se basaron en datos de 1339 estrellas llamadas Cefeidas. Las utilizaron como indicadores de distancia y crearon una proyección tridimensional. Vista de esta manera, la Vía Láctea es una espiral que tiende a deformarse adquiriendo el aspecto de una “S”.
La mejor representación de la Vía Láctea pudo lograrse gracias al satélite Spitzer, que pudo observar el cielo con luz infrarroja, insensible al polvo interestelar que dificultó las observaciones de Hubble. Nuestro sol se encuentra en los suburbios de la galaxia, en el tranquilo barrio del Cinturón de Orión, en uno de los brazos espirales, a unos 27.000 años luz del centro galáctico.
¿A qué se debe la forma de espiral?
La forma de las galaxias es uno de los misterios que desvelan a astrónomos y astrofísicos. Hay distintas teorías que tratan de explicarla. Además hay otros problemas a resolver, por ejemplo, cómo se mantienen abiertos los brazos.
- Por su origen. Según algunos estudios, los brazos en forma de espiral de la Vía Láctea se formaron como resultado de dos impactos con la galaxia enana Sagitario, ocurridos hace unos 2.000 millones de años. La colisión entre galaxias arrancó decenas de millones de estrellas que formaron largos senderos para adquirir forma de espiral a medida que giraba la galaxia. Una nueva colisión podría ocurrir dentro de 10 millones de años pero no sería tan grande como las primeras.
- Por su composición. La forma de la galaxia es determinada por el hidrógeno interestelar neutro, que son los átomos de hidrógeno que se encuentran en el centro del disco.
- Por los campos magnéticos. Esta explicación se encontró estudiante galaxias similares como NGC 1086, que es muy parecida a la Vía Láctea. Los campos magnéticos gigantes se alinean con la gravedad creando ondas de densidad que obligan a los brazos a adoptar forma de espiral. El centro gira más rápido que los bordes, pero los brazos siguen abiertos precisamente porque no son brazos materiales sino ondas de las que las estrellas y gases entran y salen.
- Otras teorías. También se puede explicar por la atracción de las estrellas ubicadas en el centro de la galaxia o por fusión de galaxias más pequeñas.
Viaje intergaláctico
El estudio de las estrellas y el polvo interestelar son claves para describir las galaxias. En realidad, la observación y búsqueda de explicaciones para las galaxias comenzó tan pronto nuestros antepasados comenzaron a observar el cielo.
Por ejemplo, para Aristóteles la Vía Láctea era un fenómeno atmosférico. Su aspecto de franja blanquecina atravesando el cielo le valió el nombre, a partir de la mitología griega que la atribuye a la leche que brota del pecho de Hera, quien se niega a amamantar a Hércules.
Galileo dedujo que se trataba de una multitud de estrellas que el ojo humano no podía distinguir individualmente. Las distintas observaciones revelan que algunas nebulosas que se observan en el cielo pueden ser galaxias muy distantes, y que la Vía Láctea se encuentra aislada de otras galaxias. También se sabe que nuestro Universo más próximo está poblado por cientos de galaxias espirales, y que sorprendentemente están chocando y fusionándose.
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