Rolls-Royce Sunrise Phantom, el coche de varios colores

¿Hace falta aumentar el lujo de un Rolls-Royce? El 99% de los mortales nos conformaríamos con cualquiera de los modelos de serie de la firma británica. Sin embargo, el 1% restante siempre buscará un extra de exclusividad cuando de un vehículo de estas marcas se trata. Y ésta es precisamente la razón de ser del Rolls-Royce Sunrise Phantom, un coche que respira clase por los cuatro costados.

Basado sobre la versión de batalla larga del modelo de serie, el Rolls-Royce Sunrise Phantom cuenta con una carrocería donde el protagonistas es el color utilizado para decorarla. Se trata de una pintura especial que nos permite ver diferentes tonos según le llegue más o menos luz y la incidencia de ésta. Pero ojo, porque no va a ser el único elemento distintivo de esta edición del Phantom. A lo largo de la carrocería también encontraremos con unas incrustaciones de oro situadas en el emblema de la marca. Ya sabéis, cuidado con datos un golpe por pequeño que sea porque la pérdida será mayor que con cualquier otro vehículo.

Con la transformación exterior no acaban los cambios que nos ofrece el Rolls-Royce Sunrise Phantom. En el interior se apuesta por la presencia de un cuero de gran calidad para la tapicería de los asientos. Este mismo material lo encontramos también forrando la cara interior de las puertas, así como el salpicadero. En esta última zona, no obstante, se mezcla dicho cuero con algunas inserciones de madera. El volante, por su parte, cuenta con tres radios forrados también en madera. Como ves, lujo y diseño a más no poder en esta versión del Rolls-Royce Phantom.

Donde no se aprecia ningún cambio, ni falta que hace, es en el motor que incorpora el Rolls-Royce Sunrise Phantom. Nos encontramos con el V12 de gasolina que monta la versión de serie, que es capaz de desarrollar una potencia máxima de 460 CV. Éste se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades, cuyo funcionamiento es una de las razones del confort en marcha que ofrece este vehículo. ¿Su precio? No lo sabemos de momento. Aunque realmente no sabemos si queremos conocerlo…