DGT

La lista de enfermedades con las que la DGT te puede quitar el carnet de conducir

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Renovar el carnet de conducir es un trámite inevitable para cualquier persona que quiera seguir al volante. Sin embargo, no todos los conductores puedes hacerlo sin inconvenientes. Existen diversas razones por las cuales las autoridades pueden restringir o impedir la renovación del permiso, siendo las enfermedades y el consumo de ciertos medicamentos dos de las principales. La Dirección General de Tráfico (DGT), en su afán por garantizar la seguridad en las carreteras, ha establecido nuevas normativas.

La razón detrás de estas medidas es clara: evitar que personas con afecciones que comprometan sus reflejos, visión o capacidad cognitiva sigan conduciendo, ya que esto supone un peligro tanto para ellos como para el resto de los usuarios de la vía. Las restricciones incluyen enfermedades neurológicas, psiquiátricas, cardiovasculares y endocrinas, así como ciertos tratamientos farmacológicos que pueden reducir la capacidad de reacción o la concentración.

Enfermedades que pueden impedir la renovación del carnet

La DGT ha clasificado distintas enfermedades en varias categorías, especificando las condiciones bajo las cuales se podrá o no renovar el carnet de conducir. Algunas patologías podrán permitir una renovación con ciertas restricciones temporales, mientras que otras implicarán la inhabilitación permanente.

1. Enfermedades neurológicas

Las afecciones del sistema nervioso pueden afectar la coordinación y la percepción, lo que supone un riesgo elevado para la conducción. Entre las enfermedades más relevantes se encuentran:

2. Enfermedades psiquiátricas

Los trastornos mentales pueden influir en la toma de decisiones, la estabilidad emocional y la capacidad de concentración. Algunas condiciones específicas que podrían impedir la renovación del permiso son:

3. Enfermedades cardiovasculares

El sistema circulatorio juega un papel fundamental en el correcto funcionamiento del organismo. Las siguientes condiciones cardíacas pueden restringir la renovación del carnet:

4. Enfermedades endocrinas

Las alteraciones hormonales pueden tener consecuencias en el estado de alerta y en la estabilidad metabólica del conductor. Entre ellas se encuentran:

5. Enfermedades digestivas y renales

Las patologías que afectan la función renal y el sistema digestivo pueden generar complicaciones severas. La DGT ha establecido los siguientes criterios:

6. Enfermedades respiratorias

Algunas afecciones que afectan la capacidad respiratoria incluyen:

7. Enfermedades oncológicas

El cáncer y sus tratamientos pueden comprometer la capacidad física y cognitiva del paciente. Para poder renovar el carnet, la DGT exige que:

8. Enfermedades degenerativas y crónicas

Estas patologías afectan la movilidad, la coordinación y la función cognitiva. Entre ellas se incluyen:

Medicamentos que pueden afectar la conducción

Muchos fármacos presentan efectos secundarios que pueden comprometer la seguridad al volante, como somnolencia, visión borrosa o reducción de los reflejos. Entre los principales efectos adversos se encuentran las alteraciones visuales, como la visión borrosa y la dificultad para enfocar; la somnolencia, que disminuye la alerta y la capacidad de reacción; el vértigo y los mareos, que afectan el equilibrio; y la confusión mental, que dificulta la toma de decisiones rápidas.

Los medicamentos utilizados para tratar determinadas patologías pueden suponer un riesgo para la conducción. Entre ellos se encuentran los hipnóticos que se usan para trastornos del sueño, los ansiolíticos para la ansiedad, los antidepresivos, los antiepilépticos, los antiparkinsonianos y los analgésicos para el dolor crónico. También pueden afectar la capacidad de conducción los antimigrañosos, los antipsicóticos empleados en la demencia, los antihistamínicos para alergias y los fármacos contra la gripe y el catarro.

Además, los medicamentos para la diabetes pueden inducir episodios de hipoglucemia, reduciendo la concentración y los reflejos. Por ello, es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de conducir si se están tomando estos fármacos, ya que pueden comprometer la seguridad vial y aumentar el riesgo de accidentes.