El nuevo Lamborghini Aventador de Chris Brown… ¡es de oro!

Generalmente oímos un dicho al que no le falta razón. El dinero no da la felicidad. Bien hasta aquí, ¿verdad? Pero, ¿alguien ha visto a alguna persona conduciendo un Lamborghini Aventador triste y deprimida? Personalmente no ha sido el caso. Así que si te sobra el dinero como a Chris Brown, lo suyo es que te des un capricho de este estilo.

El Lamborghini Aventador SV Roadster cuenta con un motor V12 de 750 CV.

El cantante es un reconocido admirador de los modelos fabricados en Sant’Agata Bolognese, con lo que no es noticia que se haya comprado uno. Concretamente, un Aventador SV Roadster, uno de los más espectaculares y capaces de todos. Sin embargo, el punto especial de la unidad del señor Brown llega por la exclusividad de la misma, como si el coche en sí no lo fuese suficiente. Gracias al trabajo del preparador Forgiato, el súper deportivo italiano luce un impresionante acabado en oro en su carrocería que hacer que el coche sea visible desde varios kilómetros a la redonda.

¿El logotipo de Nike en las puertas? Sí, has visto bien…

Además de en la carrocería, el acabado en oro también es visible en las llantas, que son tan o más llamativas que el resto del coche. Y todo ello sin dejar de fijarnos en algunos detalles estéticos que nos hacen llevarnos las manos a la cabeza. ¿A que no es normal llevar pintado el símbolo de la marca deportiva Nike en las puertas? Pues Chris Brown lo lleva, y no nos extrañaría que encima hubiese cobrado por ello. No sea que pase hambre el tipo…

Bromas aparte, lo cierto es que este preparador afincado en Los Ángeles ha logrado crear el que probablemente sea el Lamborghini Aventador SV Roadster más llamativo de toda la historia. Y todo ello acompañado del motor que ya conocemos, que no ha sido modificado, ni falta que le hace. Estamos hablando de un poderoso V12 de 6,5 litros que desarrolla la friolera de 750 CV, los cuales pasan al suelo a través de las cuatro ruedas y una caja de cambios automática de siete velocidades.

De lo que no tenemos imágenes es del interior del coche, aunque estamos seguros de que seguirá una línea estética muy similar a la de su exterior. Desde luego, queda claro que al señor Chris Brown no le gusta eso de ser discreto. Bendito ‘problema’ el suyo.