Los jóvenes no salen bien preparados de las autoescuelas

Que los conductores jóvenes no salen bien preparados para conducir no lo decimos nosotros, lo afirma el Observatorio Español de Conductores – DUCIT, que ha analizado la formación vial en España concluyendo que el actual proceso de aprendizaje en la autoescuela tiene claros márgenes de mejora, en opinión de los alumnos que actualmente cursan estudios para obtener el carnet de conducir.

Los jóvenes consideran que hay margen para mejorar el proceso de obtención del permiso de conducir. La valoración que tienen sobre la formación que reciben en la autoescuela, como paso previo a obtener el carnet de conducir, no es del todo positiva. Los alumnos de los cursos para obtener el permiso no están suficientemente satisfechos con los medios y la formación que reciben en las autoescuelas. De hecho, más del 30% de los jóvenes no están contentos con el equipamiento, los medios y los coches que emplean en la parte práctica de los cursos. En general las puntuaciones que obtienen invitan a reflexionar sobre necesidad de mejorar las autoescuelas.

¿Se consideran los jóvenes que están preparados para circular? Si preguntamos a los alumnos que están obteniendo el permiso de conducción, los datos no son optimistas. El 31,3% de los que se encuentran sacándose el carnet piensa que no sabrá conducir, pese a aprobar el examen, mientras que uno de cada dos reconoce que los cursos que reciben en las autoescuelas te preparan solo para el examen, pero no para conducir.

A un 33,9% de los futuros conductores les faltará seguridad al volante una vez finalizado el proceso formativo, aunque hayan obtenido el permiso a través de los exámenes que marca la actual normativa. Por su parte, uno de cada tres jóvenes de entre 18 y 29 años reconocen que, aunque superen el proceso de formación establecido para obtener el carnet de conducir en España, no estarán suficientemente preparados para asumir las diferentes situaciones a las que se tendrán que enfrentar en el tráfico. Este hecho puede suponer un incremento del riesgo de sufrir un accidente de tráfico como consecuencia de la inexperiencia al volante, reconociendo una falta de percepción ante posibles situaciones peligrosas.

La percepción de riesgo al volante está muy vinculada a la sensación de inseguridad que manifiestan los conductores jóvenes de entre 18 y 29 años. Ante determinadas situaciones, los que ya circulan con su permiso consideran que la mayor sensación de inseguridad al volante la genera el hielo en la carretera. De hecho el 81% de los conductores no se siente seguro en esas circunstancias. La existencia de niebla en la vía genera inseguridad para dos de cada tres conductores, mientras que la tercera en percepción de peligro sería circular por carreteras de montaña.

Por el contrario, la mayor parte de los jóvenes se sienten seguros si tienen que conducir de noche (solo un 28% de los encuestados considera esta circulación de riesgo), así como conducir con tráfico intenso por autovía, donde solo un 37,8% percibe un mayor riesgo. En este sentido, se produce una contradicción, ya que donde los jóvenes conductores españoles de entre 18 y 29 años consideran que existe un menor peligro de sufrir un accidente, que es durante la noche, es en realidad el momento donde se produce el mayor número de fallecidos en siniestros de tráfico, superando en 22 puntos la media con respecto al resto de edades de automovilistas.

Ante una formación vial con claros márgenes de mejora, la declarada falsa sensación de seguridad una vez obtenido el permiso, el error en la percepción de los riesgos en la circulación, lo que unido a la inexperiencia en un momento clave de afianzamiento de los buenos hábitos al volante, se requiere un replanteamiento de los procesos pedagógicos y de las habilidades que se necesitan para una conducción segura. ¿Qué opinan los jóvenes? Tres de cada cuatro confiesan que les gustaría mejorar su aprendizaje. De hecho, al 56% de los jóvenes conductores españoles de entre 18 y 29 años estarían interesados en hacer un curso de perfeccionamiento, mientras que el 51% ampliaría esta preparación posterior a la obtención del permiso de conducción a través de un curso avanzado de conducción, donde se les enseñe técnicas no aprendidas en la autoescuela.