China quiere acabar con la venta de superdeportivos en el país

En Reino Unido se han puesto las cosas muy serias después de que el gobierno haya anunciado la desaparición de los vehículos diésel y gasolina en 2040. Pero otros países también apuestan por medidas radicales para acabar con la contaminación derivada de los automóviles. Es el caso de China, donde en los próximos meses podrían dejar de venderse algunos de los superdeportivos más espectaculares.

Las acciones del país asiático pasan por endurecer las condiciones de homologación de estos coches de gran potencia, hasta ahora exentos de este tipo de pruebas por ser vehículos que de media recorren menos de 5.000 kilómetros al año. La nueva ley obliga ahora a demostrar las emisiones de estos modelos de gran cilindrada tras 160.000 kilómetros recorridos.

De hecho las nuevas medidas adoptadas por el gobierno chino ya están teniendo consecuencias en marcas de deportivos tan reputadas como McLaren y Lamborghini, que comienzan a retrasar sus entregas en el país debido a estas nuevas condiciones de homologación para sus modelos.

La idea de China pasa por impulsar la venta de coches eléctricos y reducir la comercialización de los vehículos con más emisiones. No sabemos si el endurecimiento de las condiciones de venta de superdeportivos mejorará la calidad del aire en el país, pero sí es cierto que el aumento de los millonarios en China (más de un 10% en el último año) había disparado la compra de estos lujosos automóviles.