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Ventajas y desventajas de la dieta BARF para gatos

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Has oído hablar de la dieta BARF para gatos? Dicho de un modo sencillo, se trata de alimentarlos de la misma manera que si no hubieran sido domesticados. Estos animales tienen un instinto cazador muy marcado, así que si no contaran con el cuidado de las personas seguirían alimentánse de animales vivos, como pequeños roedores y pájaros. La expresión BARF tiene su origen en la expresión inglesa (iologically Appropriate Raw Food (alimentos crudos biológicamente apropiados).

¿Quiere decir esto que debes alimentar a tu gato a base de ratones y pájaros? En realidad no. Debes proporcionarle una dieta a base de carne, huesos y vísceras que simula la que sería su alimentación en el medio natural. Ahora bien, al contrario de la creencia popular, la dieta BARF para gatos no es ni mucho menos sencilla.

Dieta BARF para gatos

No se trata simplemente de darle un poco de carne, sino que existe una fórmula muy compleja de porcentajes que debes aplicar y ajustar en función de la edad, el tamaño y el estado de salud del animal. Esto es algo esencial para que la dieta sea equilibrada y el gato reciba todos los nutrientes que su organismo precisa.

Ventajas

Una de las principales ventajas que ofrece la dieta BARF para gatos es que, a priori, el olor corporal del gato mejorará considerablemente. Además, tendrá el pelo más sano y brillante. A nivel de salud, este tipo de alimentación es clave para prevenir posibles problemas de estómago y de riñón.

Cuando los gatos se alimentan con verduras y carne crudas y de calidad, dejan atrás los aditivos, así como las grasas saturadas y la sal que contienen los alimentos industriales. Por supuesto, es esencial cuidar la calidad de las verduras y carne crudas.

Desventajas

Ahora bien, no todo son todos ventajas con la dieta BARF para gatos. El mayor problema que presenta es que, al estar basada en alimentos frescos, estos pueden contener bacterias o parásitos si no han sido tratados debidamente. La comida cruda tiene una probabilidad mucho más elevada de tener toxoplasmosis, triquinosis, salmonela o listeria. Por suerte, esto tiene fácil solución: congelar la carne fresca.

A esto hay que sumar que la dieta BARF, a pesar de que existe una receta general, no es fácil de equilibrar. Cada gato es un mundo y sus necesidadnutricionales son únicas. Además, hay ciertos minerales, como el calcio y el fósforo que se incluyen en los piensos, pero que en la comida cruda están presentes en muy baja cantidad.