Trastorno obsesivo compulsivo en perros: ¿tu perro puede tener TOC?

• Francisco María
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• • 15/06/2021 11:00
  • Actualizado: 15/06/2021 11:00

La salud mental de nuestros mejores amigos también puede verse afectados por numerosas factores de su rutina, entorno y historial de vida. Lejos de tratarse de casos aislados o inusuales, muchos perros desarrollan síntomas de trastornos neurológicos y emocionales. En este panorama, las estereotipias y el trastorno obsesivo compulsivo en perros están entre los problemas de conducta más frecuentemente diagnosticados.

¿Qué son las estereotipias y por qué afectan a los perros?

Las estereotipias se manifiestan mediante la repetición constante de ciertos movimientos, posturas o sonidos. Generalmente, esta repetición revela un alto grado de «ritualización» y puede estar presente entre los humanos y muchas otras especies de animales, inclusive los canes.

Entre los animales, las enfermedades pueden tener diferentes causas patológicas. Situaciones que generan dolor agudo o interfieren con las funciones sensoriales, por ejemplo, pueden conllevar a la repetición de ciertas acciones. Y muchas veces, el objetivo de su ejecución es aliviar alguna molestia.

Sin embargo, la mayoría de los casos de estereotipias y trastorno obsesivo compulsivo en perros, derivan de problemas de conducta y de la exposición a entornos negativos. Por ello, son particularmente comunes en animales de compañía que han sido víctimas de abandono o maltrato físico y emocional.

Diferencia entre estereotipias y trastorno obsesivo compulsivo en perros

Aunque puedan estar relacionados, no son lo mismo las estereotipias y el trastorno obsesivo compulsivo en perros. La principal diferencia está en que las primeras pueden aparecer como un “tic” nervioso temporario, desencadenado en ciertos contextos que generan altos niveles de ansiedad, hiperactividad o estrés en los perros.

En estos casos, la repetición suele terminar cuando su entorno vuelve al “normal”, es decir, cuando el estrés o la ansiedad se reducen. Generalmente, la ejecución temporal de estas acciones no involucra la automutilación ni llega a representar un riesgo para la salud del perro.

Por otro lado, en los casos de trastorno obsesivo compulsivo en perros, suele observarse la combinación de diferentes estereotipias ejecutadas de manera prolongada. Con el paso del tiempo, estas acciones ritualizadas tienden a intensificarse progresivamente y volverse autodestructivas.

Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo en perros

Las primeras señales de las estereotipias en perros, consisten en la intensificación de conductas inherentes a la naturaleza canina. Si tu perro repentinamente empieza a excavar, lamerse, rascarse, perseguirse la cola, montar a otros perros u objetos del hogar con mucha frecuencia o intensidad, debes estar atento y consultar a un veterinario.

Con mucha frecuencia, los perros con TOC también muestran síntomas asociados a la ansiedad por separación. Por ejemplo: destruir muebles u objetos del hogar, orinar y defecar en sitios inusuales, llorar o ladrar incesantemente.

Además, el trastorno obsesivo compulsivo en perros suele provocar un aumento de la ansiedad y el estrés. En consecuencia, tu mejor amigo se mostrará hiperactivo, nervioso o, incluso, agresivo.

Por último, debemos reforzar que el TOC en perros debe diagnosticarse tempranamente para evitar daños graves en la integridad física y mental. Con la ayuda de profesionales expertos en etología y educación canina, es posible modificar exitosamente las conductas autodestructivas de tu mejor amigo.