Mascotas
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Ni cada dos ni cada seis días: un estudio confirma cada cuanto tiempo tienes que lavar el plato de tu mascota

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El cuidado de una mascota no se limita únicamente a brindarle alimento y cariño; su bienestar también depende de factores como la limpieza de sus utensilios. Muchos dueños asumen que los recipientes de comida y agua no hay que limpiarlos con frecuencia, sobre todo cuando se les suministra alimento seco. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el plato de una mascota se puede convertirse en un foco de bacterias peligrosas, tanto para el propio animal como para sus dueños, si no se lavan de la forma adecuada.

Un informe realizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) analizó los hábitos de limpieza de los dueños de mascotas y reveló que la mayoría no desinfecta correctamente estos recipientes. Esto significa que, a lo largo del tiempo, se acumulan microorganismos dañinos, los cuales representan un riesgo para la salud del animal. Por ello, es fundamental conocer la frecuencia con la que se debe lavar el plato de la mascota y las mejores prácticas para su correcta limpieza.

¿Cada cuánto hay que lavar el plato de la mascota?

Según un estudio del Departamento de Salud de Canadá, los platos de comida y agua de las mascotas deben lavarse, como mínimo, una vez a la semana. Sin embargo, expertos en salud animal recomiendan una frecuencia mayor, especialmente en el caso de los bebederos, ya que el agua estancada favorece la proliferación de bacterias y otros microorganismos nocivos.

El problema radica en que muchas personas creen que los restos de alimento seco no representan un peligro, cuando en realidad pueden generar la acumulación de bacterias como la Salmonella y la Escherichia coli, que no sólo afectan a las mascotas, sino que también se pueden transmitir a los humanos. Además, la suciedad y los residuos de comida pueden generar mal olor, lo que hace que el plato no sea un lugar seguro para la alimentación de la mascota.

Para garantizar una adecuada higiene de los platos de las mascotas, es recomendable seguir ciertos pasos:

  1. Antes de servir la comida, es importante lavarse bien las manos con agua y jabón. También es importante evitar utilizar el mismo plato de la mascota para extraer el alimento del envase. Lo ideal es usar un recipiente exclusivo o verter directamente la comida desde la bolsa.
  2. Al igual que los platos de las personas, los recipientes de las mascotas deben limpiarse después de cada uso. Los restos de comida pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias si se dejan por mucho tiempo.
  3. Para una limpieza más profunda, se recomienda utilizarr agua a una temperatura de aproximadamente 70°C. Esto ayuda a eliminar más bacterias y restos de grasa.
  4. No todos los detergentes son seguros para las mascotas. Existen desinfectantes formulados específicamente para la limpieza de sus utensilios, que contienen ingredientes no tóxicos y efectivos contra microorganismos dañinos.
  5. Para evitar la contaminación cruzada, lo mejor es tener una esponja o cepillo de uso exclusivo para los platos de las mascotas. De esta manera, se evita el traspaso de bacterias entre los utensilios de humanos y animales.
  6. Después del lavado, es fundamental secar bien el plato con una toalla limpia. La humedad favorece la proliferación de bacterias, por lo que un secado adecuado es clave para mantener la higiene.

No lavar los platos con la frecuencia adecuada puede derivar en problemas de salud tanto para los animales como para sus dueños. Entre las afecciones más comunes se encuentran las infecciones bacterianas, los problemas digestivos y las reacciones alérgicas. Además, los microorganismos que proliferan en los platos sucios pueden expandirse por el hogar, afectando la higiene general del ambiente.

Errores comunes

Uno de los errores más frecuentes es lavar el plato de la mascota en el mismo fregadero donde se limpian los utensilios de cocina de las personas. Esto puede provocar una contaminación cruzada, permitiendo que bacterias provenientes de los restos de comida de los animales terminen en los platos y cubiertos de las personas.

Para minimizar este riesgo, lo ideal es designar unazona específica para la limpieza de los recipientes de las mascotas. Si esto no es posible, se recomienda desinfectar el fregadero después de lavar los platos de los animales, asegurándose de eliminar cualquier residuo que pueda comprometer la seguridad alimentaria del hogar.

Otro error común es pensar que sólo hay que limpiar con frecuencia los platos. Los bebederos, al contener agua estancada durante horas o días, pueden ser incluso más peligrosos si no se lavan con regularidad. La acumulación de bacterias en el agua puede causar problemas gastrointestinales y otras enfermedades en las mascotas.

El compromiso con la higiene de nuestros perros y gatos no sólo les proporciona un entorno más seguro, sino que también mejora su calidad de vida. Siguiendo estas recomendaciones, cualquier dueño puede asegurarse de que su compañero de cuatro patas reciba su alimento en un recipiente limpio y libre de microorganismos dañinos.