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Consejos para refrescar al gato en plena ola de calor

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Estamos atravesando una de las peores olas de calor del verano, con temperaturas que incluso superan los 45 grados en buena parte del territorio nacional. Temperaturas extremas que afectan a los hábitos tanto de las personas como de las mascotas. Los gatos no son una excepción, así que es fundamental prestarles especial atención, sobre todo si son cachorros o ancianos. Existen algunos consejos para refrescar al gato en plena ola de calor que es interesante conocer.

Aunque a estos animales les encanta el sol, deben tomarlo en su justa medida porque son extremadamente sensibles a las altas temperaturas. De hecho, lo son más que las personas porque no tienen un sistema de regulación térmico en su cuerpo que les permita sudar como a nosotros. Teniendo esto en cuenta, un golpe de calor puede tener consecuencias muy graves, e incluso poner en riesgo su vida.

¿Cómo refrescar al gato en plena ola de calor?

Bien es sabido que los gatos y el agua no se llevan demasiado bien. Por lo tanto, para refrescarlos lo mejor es utilizar toallas húmedas para mojar su pelaje en lugar de contacto directo con el agua. Es tan sencillo como empapar una toalla con agua templada y pasarla por todo su cuerpo, haciendo hincapié en la barbilla, la barriga, las patas y las axilas.

Por supuesto, el animal debe tener agua limpia y a su disposición en todo momento para refrescarse. En esta época del año, lo mejor es utilizar un bebedero automático que mantenga el agua fría en el depósito, ya que en el bebedero convencional el agua se calienta en cuestión de minutos.

Los gatos pasan buena parte del día durmiendo, y en esta época del año deben tener lugares de descanso en casa que sean frescos y no les dé la luz directa del sol. Necesitan zonas de sombra donde descansar y hacer sus actividades diarias, como jugar con el rascador o comer.

Al gato también se le puede preparar un helado casero para que se refresque. Es tan sencillo como coger una lata de su comida favorita y pasarla por la batidora añadiendo un par de cucharadas de caldo de pollo sin sal. Una vez la mezcla esté batida, se mete en un molde y se guarda en el congelador.

Y, por último, cabe señalar la importancia de cepillar con frecuencia al gato porque el pelo muerto le impide expulsar el calor. Una buena idea es empapar el cepillo con agua templada para humedecer y refrescar el pelaje.