¿Cómo puedo dar masajes a mi gato?
¿Cuál es la técnica ideal para dar masajes a tu gato? Para que estas sesiones puedan ser un éxito, toma nota de estos consejos prácticos.
Aunque los gatos son considerados animales poco interesados en el afecto, lo cierto es que al igual que los humanos, los felinos no pueden resistirse a la hora de recibir caricias y masajes. Con una sesión de masajes a tu gato es probable que ayudes a mejorar su movimiento aumentando el suministro de oxígeno; además es una muy buena manera de eliminar los compuestos tóxicos que provocan dolor y es una forma ideal de tratar problemas como la depresión o la ansiedad.
Consejos para dar masajes a mi gato
Antes de proceder a dar un buen masaje a tu felino es importante asegurarse de que se encuentra de buen humor y relajado. Para ello, deberás buscar un área tranquila alejada de cualquier tipo de sonido y distracción.
Comienza por un área que le guste a tu gato
Si has notado que a tu felino le gusta que lo rasquen debajo de su barbilla, entonces comenzar el masaje por allí es una muy buena manera de demostrarle que tendrá una experiencia agradable.
Si, por ejemplo, tu gato no está acostumbrado a recibir caricias en su cara o cabeza y comienzas por estas partes de su cuerpo, es probable que el animal vea esto como una amenaza y no se sienta relajado. Un suave cierre de ojos será la autorización para continuar con el relajante masaje.
Realiza movimientos lentos y suaves
Una vez que tu felino se haya entregado a las caricias, puedes comenzar realizando un suave masaje en su cuerpo. Para ello deberás realizar movimientos lentos presionando levemente su espalda, desde la zona de su cuello hasta la base de la cola.
Una vez que tu minino esté completamente feliz de recibir caricias, comienza el masaje de cuerpo completo con movimientos lentos y ligeramente presionados por la espalda de tu gato, desde el cuello hasta la base de la cola.
No olvides de sus hombros
Cuando ya el animal haya recibido masajes en su espalda, es hora de pasar a los hombros. Se recomienda utilizar los pulgares realizando movimientos circulares presionando ligeramente alrededor de los omóplatos.
Realiza un relajante masaje en su pecho
Si tu gato suele ser algo sensible con su área del pecho, una muy buena manera de hacerlo sentir a gusto es tomarlo con una mano y acunarlo suavemente. Utilizando la yema de los dedos puedes masajear su pecho realizando movimientos circulares. También puedes juntar los dedos hacia el centro del pecho realizando una pequeña presión.
No olvides sus patas
No todos los gatos disfrutan de que les toquen sus patas, algunos se sienten algo incómodos con ello. Pero si notas que tu gato está lo suficientemente relajado, entonces puedes tomar sus patas y frotar suavemente cada una de sus almohadillas durante 30 segundos. Los felinos utilizan mucho sus patas y estas merecen la misma atención que el resto de su cuerpo.
Los beneficios de dar masajes a mi gato son infinitos, desde mejorar su salud, detectar cualquier anomalía en su cuerpo hasta fortalecer el vínculo.
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