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El sindicato ‘amigo’ de Mónica García es el convocante de la huelga de médicos contra Ayuso

El sindicato Amyts, Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid, ha sido quien ha convocado la huelga indefinida desde este lunes para los profesionales sanitarios de los centros de atención 24 horas que atienden las urgencias extrahospitalarias. Un paro que también respalda Más Madrid, con Mónica García a la cabeza, que a lo largo de su trayectoria médica y política ha mostrado en numerosas ocasiones su sintonía con este sindicato.

García, que hasta hace unos meses se cogió la baja para confrontar a tiempo completo con la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, ha ejercido como médico anestesista en el Hospital 12 de Octubre de la Comunidad de Madrid, comenzó su andadura en la política regional de la mano de Podemos, tiempo en el que publicó artículos en la web de Amyts.

Bajo el título Médicos, política y caldo de pollo, Mónica García reconocía abiertamente en su artículo que muchos médicos «hacen política en la consulta», tal y como ha deslizado en los últimos días el Ejecutivo de Díaz Ayuso, que ha opinado que las actitudes de muchos profesionales sanitarios responden a un boicot con fines políticos.

«La mayoría de los médicos hemos vivido durante mucho tiempo ajenos a los quehaceres políticos. No todos, algunos llevan tiempo en sindicatos, asociaciones profesionales, partidos políticos, incluso haciendo ‘política’ desde la misma consulta o desde sus centros sanitarios. Pero, en general, los médicos no nos sentimos identificados con esos menesteres. Salvamos y mejoramos vidas, sí, pero de una en una, no se me amontonen. Mientras, no nos damos cuenta de que la política puede salvar y mejorar miles de vidas, siempre que nos faciliten seguir haciéndolo de una en una», escribía en agosto de 2015.

«Hasta hace poco inmiscuirse en política o pronunciarse sobre ella dentro del ámbito sanitario era considerado como políticamente incorrecto. Nos sentíamos alejados de un debate que no solía centrarse en una crítica constructiva de la situación, sino en una pelea partidista propia de una sociedad polarizada a la que le han hecho creer que lo que no es blanco es negro. En ese contexto, los médicos, metidos en nuestra profesión, hemos llevado nuestra asepsia hasta el terreno de las ideas, alejándonos del debate sobre la política sanitaria del sistema para el que trabajamos, y de la referencia de para quién trabajamos realmente: los pacientes. Pero como dijo Marañón, ‘cuando llegan tiempos de crisis profunda, en que, rota o caduca toda normalidad, van a decidirse los nuevos destinos nacionales, es obligatorio para todos salir de su profesión y ponerse sin reservas al servicio de la necesidad pública’. No hacerlo, en la antigua Grecia nos habría costado el calificativo de idiotas, que definía a aquéllos que no se ocupaban de los asuntos públicos y que sólo se ocupaban de los suyos propios», agregaba Mónica García.

Ese mismo año, García también recibió al sindicato Amyts en la Asamblea de Madrid para recoger sus reivindicaciones para los médicos de la Comunidad de Madrid. Además, la actual líder de la oposición en Madrid, ha apoyado en numerosas ocasiones otras huelgas convocadas por este sindicato, incluida esta última de los facultativos de las urgencias extrahospitalarias que fueron reabiertas por la Comunidad de Madrid el pasado 27 de octubre.

De los 698 médicos, enfermeros y celadores de los Servicios de Atención Rural (SAR) y de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) afectados por la reorganización, junto al personal del Summa 112, están llamados a la huelga un total de 228 facultativos (212 de Atención Primaria y 16 del Summa 112).

Por su parte, la Consejería de Sanidad ha anunciado la implantación esta semana de un modelo «transitorio» de organización de los centros sanitarios 24 horas «hasta que se reconduzca la situación de conflictividad laboral generada en los 10 primeros días de reapertura de esta red».

Así, el departamento liderado por Enrique Ruiz Escudero, anunció que el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) mantendrá abiertos estos 80 centros sanitarios 24 horas con 46 puntos fijos que dispondrán de médico, enfermero y celador, y los otros 34 con dos enfermeros, celador y equipos para la realización de videoconsulta con un facultativo de la misma zona asistencial.

«El personal de Enfermería que tengan la necesidad de establecer una interconsulta lo harán con un médico de su propia dirección asistencial, es decir, una de las siete en las que está dividida la organización de la Atención Primaria en Madrid. Para ello, se va a dotar a los profesionales de 160 equipos técnicos -que ya están adquiridos- para el establecimiento de las videollamadas, dos por cada punto asistencial, que se empezarán a implantar esta misma semana», señalan.

Esta decisión, apostillan desde el Ejecutivo, «se ha adoptado tras la ruptura unilateral por parte de los sindicatos de los acuerdos alcanzados en Mesa Sectorial para la puesta en marcha de esta red de puntos de continuidad asistencial, y hasta que se reconduzcan las negociaciones y la actual situación».