Sánchez calumnia a Ayuso llamándole «corrupta» y la presidenta le responde mascullando «¡hijo de puta!»
El presidente del Gobierno ha acusado a la presidenta de estar detrás de "un caso de corrupción"
Isabel Díaz Ayuso se encontraba como invitada en el Congreso de los Diputados
El candidato a la investidura, Pedro Sánchez, se ha acordado este miércoles de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, donde la ha acusado de «un caso de corrupción». Una incriminación a la que la jefa del Gobierno madrileño ha respondido mascullando entre dientes «¡hijo de puta!», desde la zona de invitados desde la que estaba escuchando la sesión.
La obsesión del líder del PSOE con Isabel Díaz Ayuso llega a tal punto que, durante su discurso de investidura, no ha dudado en mencionarla para calumniarla por un supuesto caso de corrupción que ha sido desestimado por todas las instancias judiciales y que propicio la caída de Pablo Casado de la dirección del PP nacional.
Unas palabras a las que la presidenta ha replicado diciendo, para sí misma desde la tribuna de invitados, ese «¡hijo de puta!», en forma de murmuro que, aunque imperceptible para el oído, ha sido captado por las cámaras de la Cámara Baja y rápidamente se ha viralizado en las redes sociales.
Según fuentes cercanas a la presidenta, su intención es responder este jueves en el Pleno de la Asamblea de Madrid a la «ignominia» y «cobardía» de Sánchez, un presidente que «pone en la calle a violadores, corruptos socialistas andaluces y golpistas catalanistas», al tiempo que han apuntado que lo que ha dicho Ayuso es «me gusta la fruta», una frase que han lanzado también en sus redes sociales el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, y el portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache.
— Alfonso Serrano (@SerranoAlfonso) November 15, 2023
Me gusta la fruta. pic.twitter.com/rgjPXBwArN
— Carlos Díaz-Pache (@cdpache) November 15, 2023
El pasado mes de marzo, la Fiscalía Europea archivó el caso de las mascarillas del hermano de Isabel Díaz Ayuso con un «demoledor» informe en el que concluía que tras una «exhaustiva investigación» no quedó acreditada «irregularidad alguna» en el caso.
La Fiscalía Europea se unía así a otros tantos organismos que tampoco decretaron irregularidad alguna en el caso que ahora esgrime Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados: la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones de la Asamblea de Madrid, la intervención de la Comunidad de Madrid compuesta por funcionarios, la Cámara de Cuentas, la Fiscalía Anticorrupción y además todas las denuncias presentadas por los partidos de la oposición.
«¿Es justo lo que se le ha hecho a él? ¿Se pueden imaginar lo que ha supuesto para su trabajo esta campaña de desprestigio a la que se ha sumado el propio presidente del Gobierno y todo su consejo de ministros? Han dedicado miles de horas a señalarle civilmente. Pablo Iglesias ha llegado a publicar su foto como si de un delincuente se tratara, Vox, Más Madrid, Podemos, PSOE, nadie ha faltado a la cita», lamentaba entonces la Ayuso, que este miércoles ha tenido que presenciar como Sánchez, el aspirante a presidente del Gobierno gracias a los votos de los independentistas catalanes, amnistía mediante, volvía a sacar a colación un caso que ha quedado archivado para tratar de ensuciar su nombre y el de su familia.
«Me alegra demostrar que presido un gobierno honrado. Y más me alegra saber que formo parte de una familia honrada que nunca ha tenido vinculación con la política y que a pesar de vivir permanentemente señalada, siempre está a la altura y me permite presentarme entre los madrileños demostrando que mi vocación de servicio público es el motor de mi vida y que nunca aprovecharía esta responsabilidad para beneficiar a mi entorno», concluyó Díaz Ayuso el día que se conoció el informe de la Fiscalía Europea.