Madrid
MINISTERIO DE IGUALDAD

Montero se inventa una España «xenófoba y machista» para justificar una ley contra el racismo

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha avanzado este lunes que va a impulsar una ley contra el racismo porque España es, a su juicio, un país donde la «xenofobia y el machismo» son «sistémicos y estructurales».

«Uno de los principales objetivos de esa futura ley será reconocer el racismo sistémico, el racismo estructural que está presente en la sociedad española. Debemos empezar reconociendo esa realidad igual que hemos reconocido que existe machismo de forma estructural en nuestras sociedades, también existe el racismo y la xenofobia», ha asegurado la ministra podemita en la inauguración de la II Semana Antiracista organizada por su departamento con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial que se conmemora el 21 de marzo.

La ministra ha anunciado que esa ley «contra el racismo, la discriminación racial y las formas conexas de intolerancia» se ha abierto a consulta pública este lunes. «Durará un mes, y su finalidad es obtener la visión más completa posible de la ciudadanía, de las organizaciones, de la sociedad civil, del asociacionismo antirracista; y poder con ello avanzar en tener una ley antirracista en esta legislatura», ha precisado.

Irene Montero ha manifestado que el «compromiso» del Gobierno «progresista» es «firme» a la hora de desarrollar «un marco jurídico que mejore la atención a las víctimas de discriminación racial y de intolerancia asociada». Una legislación que quiere que concrete «las infracciones» para tener «un corpus normativo que sancione las conductas de discriminación racial».

Según la podemita, se trata de un «elemento imprescindible a la hora de medir la calidad democrática de nuestro Estado». La futura norma buscará también atajar el alto nivel de «infradenuncia de las víctimas» y, por ende, combatir la impunidad de los actos discriminatorios. «Las personas racializadas deben saber que pueden confiar en las instituciones si sufren cualquier situación de discriminación», ha destacado.

Por otra parte, Montero ha hecho alusión a la crisis energética que sufre España y ha abogado porque sean «las grandes eléctricas y las empresas» las que «se aprieten el cinturón» en lugar de las familias.

«La respuesta política que el país espera es generar un escudo social y verde que garantice los servicios públicos para todos, independientemente del dinero que tengas en tu cuenta corriente y de tu situación administrativa», ha señalado.

La ministra ha opinado que «para que las familias y las pequeñas empresas no vivan con la soga al cuello, quienes deben asumir las principales consecuencias de la crisis y se aprieten el cinturón deben ser las empresas eléctricas y las grandes empresas del país».